Con la participación de 91 dirigentes, este sábado se llevó adelante la asamblea provincial del PRO Mendoza, el órgano máximo de deliberación partidaria, en la sede amarilla de calle España, de la Ciudad de Mendoza.
Como ocurrió en el PJ y la UCR, los amarillos celebraron su asamblea para definir aspectos electorales. En la previa hubo suspensiones a dirigentes identificados con Hebe Casado. Las razones.
Con la participación de 91 dirigentes, este sábado se llevó adelante la asamblea provincial del PRO Mendoza, el órgano máximo de deliberación partidaria, en la sede amarilla de calle España, de la Ciudad de Mendoza.
El evento coincidió con los congresos partidarios del PJ y la UCR. Y como sucedió en aquellos actos, acá también no faltaron las polémicas, vinculadas a la interna que convive en esa fuerza política.
Los grandes ausentes del encuentro fueron los asambleístas identificados con la desafiliada Hebe Casado (hoy, miembro de La Libertad Avanza). En la previa, varios de ellos fueron suspendidos preventivamente por el Consejo Directivo Provincial en una reunión desarrollada el pasado jueves. Las quejas en las redes, incluso de la propia vicegobernadora, no se hicieron esperar. En el oficialismo, en tanto, afirmaron estar justificadas y que fueron trasladadas al tribunal de disciplina a fin de ser evaluadas.
Según indicaron a Sitio Andino fuentes partidarias, los argumentos para la suspensión preventiva fueron tres, según el caso:
Más allá de esa situación, la asamblea se desarrolló este sábado y los participantes aprobaron –por unanimidad– la habilitación para que el PRO celebre acuerdos electorales con otras fuerzas políticas en todos los niveles.
Para esa tarea, se designó al presidente del partido, el senador provincial Gabriel Pradines; y al intendente de Luján de Cuyo, Esteban Allasino. Ambos fueron facultados para representar al partido en las conversaciones de cara “al armado de un frente electoral amplio y competitivo”.
Además, se aprobó la reforma parcial de la carta orgánica partidaria, incorporando una cláusula transitoria que permite al Consejo Directivo definir candidaturas en caso de que no se realicen elecciones PASO, garantizando la representación territorial y de minorías.
Durante su intervención, Pradines remarcó que “la provincia está gobernada como un feudo, sin reglas claras ni definiciones electorales”, y llamó a consolidar una alternativa frente al desgaste institucional y económico que sufre Mendoza.
Por su parte, la también legisladora Lula Balsells-Miró sostuvo que “el partido mantiene conversaciones con fuerzas políticas afines, tanto a nivel nacional como provincial, para la construcción de un frente que represente un cambio profundo y duradero para los mendocinos”.
El senador Martín Rostand, en tanto, afirmó que “el PRO no está al servicio de las estrategias de bajo vuelo del gobernador (Alfredo) Cornejo, que tiene la costumbre de intervenir en otros partidos políticos con fondos y recursos públicos, para luego digitarlos".