La justicia intenta esclarecer, cuanto antes, el homicidio de Carlos Emanuel Herrera Aguilera (29), el sobrino del “Rengo” Aguilera que fue asesinado de un balazo en el rostro en la madrugada de este miércoles, en el barrio La Gloria de Godoy Cruz.
La justicia investiga el homicidio del sobrino del "Rengo" Aguilera en Godoy Cruz. Se analizan distintas hipótesis pero aún no hay detenidos.
La justicia intenta esclarecer, cuanto antes, el homicidio de Carlos Emanuel Herrera Aguilera (29), el sobrino del “Rengo” Aguilera que fue asesinado de un balazo en el rostro en la madrugada de este miércoles, en el barrio La Gloria de Godoy Cruz.
El caso revolucionó el conocido barrio godoicruceño y por estas horas los detectives suman pruebas y testimoniales para intentar determinar quién o quiénes mataron al hombre, conocido en la zona como “Tarugo”.
No obstante, por el momento no hay detenidos y los investigadores afirmaron que “no se descarta ninguna hipótesis”, debido que hasta el momento no hay testigos presenciales del crimen.
De acuerdo a las primeras pericias, se sabe que el “Tarugo” fue atacado en la manzana J del barrio La Gloria, donde recibió un tiro en la cara que le provocó la muerte en el acto.
Allí los sabuesos de Policía Científica encontraron varias vainas servidas de distintos calibres. Los vecinos aseguran haber escuchado cerca de 20 disparos.
En base a esto, los detectives iban a practicarle, al cuerpo de la víctima, una prueba de parafina para saber si disparó un arma. Esto permitirá determinar si hubo un enfrentamiento a tiros o bien Herrera Aguilera fue atacado por varias personas.
En este contexto, los investigadores judiciales analizan distintas hipótesis: desde enemistades por temas de drogas o hasta una venganza distintos robos ocurridos en la zona (vecinos vincularon a la víctima con estos hechos).
Asimismo y si bien no se descarta, la justicia cree que la interna de la barra de Godoy Cruz no tendría relación con el homicidio.
Por el contrario, los detectives analizan el pasado carcelario del “Tarugo”, quien hace poco recuperó la libertad (tenía varios antecedentes penales). Fuentes policiales dijeron que el hombre mantuvo varias disputas en la penitenciaría y creen que el ataque podría estar vinculado con esto.
Tal como se confirmó horas posteriores al homicidio, un llamado al 911 alertó sobre un grupo de sujetos que había dejada abandonada una moto en el barrio de una casa.
El propio dueño de la vivienda llamó al 911 y permitió que la policía requisara ese rodado. Ahora bien, los investigadores dudan que los autores del homicidio dejaran esa “prueba” a la vista de todos, incluso disponible para ser peritada.
El caso es investigado por la fiscalía de homicidios, a cargo de Gustavo Pirrello. El magistrado espera una serie de informes que llegarán a sus manos en las próximas horas y con ese material ordenará nuevas medidas para intentar atrapar a los responsables del crimen.