El notable aumento de la inseguridad en cientos de barrios privados de Mendoza ya despertó la preocupación de autoridades policiales y de los propios vigiladores, quienes en varios de los robos quedan como posibles sospechosos de los atracos.
El notable aumento de la inseguridad en cientos de barrios privados de Mendoza ya despertó la preocupación de autoridades policiales y de los propios vigiladores, quienes en varios de los robos quedan como posibles sospechosos de los atracos.
En los últimos meses se repiten a diario los golpes en distintos barrios privados, dejando como saldo el robo de montos millonarios u objetos de valor.
La inseguridad no hace excepciones. Los atracos se dan en barrios de todos los departamentos del Gran Mendoza y por ende la justicia ya manifiesta su preocupación por esto.
Los investigadores, rápidamente, analizaron la hipótesis de bandas que se dedican a este tipo de robos pero las distintas pesquisas iniciadas en el último tiempo ponen bajo la lupa a la seguridad privada de los barrios.
Desde la Unión Personal de Seguridad de la República Argentina (UPSRA) admiten estas sospechas y, lejos de evitar el tema, tienen su propia hipótesis sobre los robos.
Ariel Egdechman, titular de UPSRA en Mendoza, aseguró -en diálogo con el programa "Es por Acá" de Radio Andina (FM 90.1)- que el gran inconveniente es la “informalidad”. En ese sentido, agregó que hay vigiladores “muy mal pagos” y que en esa acción de no declarar nada, hay una constante “rotación” del personal que genera las filtraciones.
“La informalidad ha crecido abismalmente, la terrible competencia entre las empresas por agarrar un servicio a un bajo costo. Pero lo más barato termina siendo lo más caro. Hay empresas informales, ni siquiera habilitadas para la actividad. Meten serenos, monotributistas que están fuera de la ley y cobran sueldos que no llegan a la canasta básica”, afirmó Egdechman.
Luego sostuvo: “La informalidad te da lugar a la duda. Hay tanta rotación que por eso se filtra información”.
Actualmente para ser vigilador privado sólo se requiere no tener antecedentes penales, ser mayor de 18 años y realizar un curso en el Registro Provincial de Empresas Privadas de Vigilancia (REPRIV).
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Más allá de esto, varias firmas capacitan constantemente a sus empleados, pero por el contrario hay decenas de empresas que incorporan a personal no capacitado para dicha tarea.
En ese sentido, una importante cantidad de causas originadas por robos en barrios privados tienen como principal sospechoso al personal de seguridad del predio (en algunos expedientes hasta hubo detenciones). Ya sea con un accionar directamente vinculado al robo o por alguna actitud de omisión en el cumplimiento de sus tareas.
Esto, sumado a que los moradores de esas viviendas no están “acostumbrados” a este tipo de hechos delictivos, provoca que en la actualidad haya un incremento de robos. Y por esto, desde el gremio piden más “profesionalismo” a las empresas a la hora de contratar el personal.