La investigación por el homicidio del hincha de Gimnasia avanza de a poco y en las últimas horas declararon varios simpatizantes, algunos de ellos víctimas también de golpizas o heridas de arma blanca.
La justicia intenta esclarecer el homicidio del hincha del Club Atlético Gimnasia y Esgrima. Testigos aportaron datos de relevancia.
Nicolás Balle tenía 32 años y fue asesinado de un puntazo. El homicidio causó conmoción en el club Gimnasia y Esgrima.
La investigación por el homicidio del hincha de Gimnasia avanza de a poco y en las últimas horas declararon varios simpatizantes, algunos de ellos víctimas también de golpizas o heridas de arma blanca.
El crimen de Ricardo Nicolás Balle (33) no tiene detenidos pero se cree que el caso podría esclarecerse en poco tiempo. En tanto que el cuchillo secuestrado en la escena no sería el arma homicida de acuerdo a las primeras pericias.
Tal como se aseguró en un primer momento, el homicidio se originó por una pelea entre dos facciones de la hinchada del club Gimnasia y Esgrima. Estos bandos están identificados por los barrios San Martín de Ciudad y Jesús Nazareno, en Guaymallén.
Algunos de los testigos que declararon este domingo por la noche confirmaron que hinchas de ambos lados se habían amenazado en Facebook e incluso parte de los testimonios apunta a que el enfrentamiento estaba “acordado” en base a esas amenazas previas.
En ese sentido, testigos presenciales indicaron que los hinchas vinculados al barrio Jesús Nazareno estaban reunidos en Lencinas y Boulogne Sur Mer, a unos 200 metros del ingreso al estadio Víctor Legrotaglie, cuando fueron abordados por simpatizantes del barrio San Martín que llegaron en al menos tres colectivos.
Los relatos indican que el ataque fue instantáneo y rápido. “Directamente se bajaron del colectivo a pelearse”, contó una testigo.
Producto de la pelea y tal como quedó plasmado en el expediente, Balle fue asesinado de un puntazo a la altura del corazón y otras siete personas resultaron heridas, entre ellas el padre de la víctima fatal.
Este lunes varios de los lesionados recibieron el alta médica, pero al menos uno de ellos continúa internado en terapia intensiva.
Se trata de Héctor Pereyra (54), un hombre domiciliado en el barrio San Martín que tiene múltiples fracturas faciales y fue operado. El parte médico indica que está siendo evaluado por el equipo de neurocirugía y su pronóstico es reservado.
También permanece internado en el Central un menor de 17 años, domiciliado en el barrio capitalino, quien tiene un traumatismo de cráneo.
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De acuerdo al parte informado por los distintos hospitales, también fueron atendidos Juan Ignacio Hernández, quien sufrió múltiples heridas de arma blanca pero fue dado de alta a las horas; padre e hijo que fueron diagnosticados con golpes y una joven de 27 años.
A todos estos se le suma el padre de la víctima fatal, quien sufrió una herida cortopunzante pero también fue dado de alta.