Una nueva estafa millonaria vuelve a poner en alerta a las autoridades de la Provincia de Mendoza. Esta vez, la víctima fue la empresa Posnet, desde cuya cuenta bancaria fueron robados más de $300 millones mediante un sofisticado ataque cibernético.
Al igual que en la Cooperativa del Hospital Central, la empresa Posnet fue víctima de una estafa millonaria. No hay detenidos.
Una nueva estafa millonaria vuelve a poner en alerta a las autoridades de la Provincia de Mendoza. Esta vez, la víctima fue la empresa Posnet, desde cuya cuenta bancaria fueron robados más de $300 millones mediante un sofisticado ataque cibernético.
El hecho fue denunciado este martes ante la Fiscalía de Delitos Económicos, en el Polo Judicial y la investigación ya está en marcha.
Según consta en la denuncia, los responsables del robo digital habrían accedido a la cuenta de la firma a través de un malware, aunque el modus operandi aún no fue confirmado por la Justicia. Por esto, ahora intentan esclarecer la forma en la que los delincuentes accedieron a la cuenta de la firma.
Posnet, cuya sede en Mendoza se encuentra en calle Salta al 1.700 de Ciudad, detectó varios movimientos sospechosos en los últimos días, tras lo cual se comprobó la extracción millonaria.
Este nuevo caso de ciberdelito guarda similitudes con la reciente estafa a la Cooperadora del Hospital Central, donde se sustrajeron casi $200 millones -la policía logró recuperar $74 millones del botín-. En ambos hechos se presume el uso de herramientas digitales maliciosas para vulnerar la seguridad informática y acceder a información sensible.
La fiscal Gabriela García Cobos quedó a cargo de la causa, y se espera que en los próximos días reciba informes técnicos que permitan esclarecer cómo se perpetró el ataque.
Mientras tanto, fuentes judiciales informaron que la investigación recién comienza y que todavía no hay detenidos ni responsables identificados.
Expertos en delitos informáticos insisten en que la ciudadanía y las empresas refuercen sus medidas de seguridad digital. Advierten especialmente sobre los archivos maliciosos que pueden llegar por correo electrónico, aplicaciones o enlaces falsos, y que permiten este tipo de robos informáticos cada vez más frecuentes.