Siguen los anfibios en San Rafael. El alcohol en los conductores sería el causante de dos nuevos casos de vehículos que abandonan el asfalto para terminar en cauces de río o traspasando rotondas.
El alcohol en los conductores sería el causante de dos nuevos casos de accidentes viales en San Rafael.
Siguen los anfibios en San Rafael. El alcohol en los conductores sería el causante de dos nuevos casos de vehículos que abandonan el asfalto para terminar en cauces de río o traspasando rotondas.
En esta ocasión un joven de 19 años al que no se le pudo realizar dosaje en el lugar por las lesiones que sufrió en la boca, circulaba por avenida Balloffet hacia el sur, cuando perdió el dominio de su vehículo y le erró al puente norte del río Diamante, para terminar desbarrancando hacia el cauce.
El hecho ocurrió a las siete y cuarto de esta mañana, cuando se dirigía a su casa, según se estima, ya que tiene su domicilio en calle Amapolas, a pocos metros del incidente vial.
El Corsa terminó destrozado: daño total en puerta del lateral izquierdo, en los paragolpes trasero y delantero, además del parabrisas trizado.
En tanto, el conductor, que perdió el conocimiento tras el golpe, sufrió politraumatismos que derivaron en su urgente traslado al hospital Schestakow. Allí fue intervenido quirúrgicamente. Extraoficialmente se supo que los policías que estuvieron asistiéndolo en el lugar señalaron que “emanaba olor a alcohol”.
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El otro incidente ocurrió en la llamada rotonda del mapa, ubicada en el acceso oeste a la ciudad de San Rafael, donde un vehículo pasó de largo, sin hacer el giro por la calzada.
Lo llamativo fue que sus cinco ocupantes abandonaron el rodado y se retiraron a pie del lugar. La Policía, tras verificar quién era el propietario del vehículo, logró darle continuidad a la investigación para así aprehender al conductor, quien habría estado en tal estado de alcoholización que ya “dormía la mona” en casa de un familiar. Tras despertarlo, lo trasladaron a la comisaría 32 para las actuaciones de rigor.