La División de Homicidios detuvo en la mañana de este jueves a un joven de 26 años que era buscado por el homicidio de Fabián Ezequiel Cochegue (19), un obrero que fue asesinado a puñaladas en una finca de Fray Luis Beltrán, en Maipú.
La División de Homicidios detuvo en la mañana de este jueves a un joven de 26 años que era buscado por el homicidio de Fabián Ezequiel Cochegue (19), un obrero que fue asesinado a puñaladas en una finca de Fray Luis Beltrán, en Maipú.
El sospechoso, conocido como “Chato”, fue capturado durante un allanamiento en una finca del distrito Las Palmeras, en Lavalle, donde el sospechoso estaba trabajando.
En las últimas horas, personal de la división de Homicidios recibió información que indicaba que el acusado, Pablo David González (26), estaba trabajando en la finca “Roberto Carlos” ubicada sobre calle Las Palmeras sin número.
Hasta ese lugar llegaron los efectivos de Investigaciones. González, oriundo de Salta, fue detenido y trasladado a una comisaría, donde quedó a disposición del fiscal de homicidios Carlos Torres. En tanto que su celular fue secuestrado para obtener pruebas de importancia en el marco de la investigación del homicidio.
El crimen de Cochegue ocurrió el domingo 17 de julio de este año en una finca de calle Los Álamos y Ruta 31, en Fray Luis Beltrán, Maipú. Allí trabajan y viven un grupo de obreros golondrinas, la mayoría de estos oriundos de provincias del norte del país.
Testigos dijeron que durante un partido de fútbol se originó una discusión que terminó con el ataque hacia Cochegue, quien recibió al menos dos puñaladas que le provocaron la muerte.
Las pericias indicaron que, al parecer, la discusión se inició porque González habría discutido con Cochegue luego de que el primero agrediera a la hermana de la víctima.
En esa disputa, “Chato” González esgrimió un arma blanca y apuñaló al menos dos veces a Cochegue, quien murió en el lugar y ante la presencia de varios testigos.
Con el testimonio de esas personas, la policía pidió la captura del "Chato" González, quien logró burlar a la policía mendocina por algunos meses, aunque ahora cayó y afrontará una investigación que lo puede llevar a una condena a varios años de cárcel.