La esquina de La Purísima y Godoy Cruz, en Guaymallén, se transformó por varios minutos en un campo de batalla. Primero fue con el tiroteo entre dos bandas antagónicas, y luego con el enfrentamiento entre la policía y los vecinos.
La esquina de La Purísima y Godoy Cruz, en Guaymallén, se transformó por varios minutos en un campo de batalla. Primero fue con el tiroteo entre dos bandas antagónicas, y luego con el enfrentamiento entre la policía y los vecinos.
El resultado fue lamentable. Un menor de 17 años recibió un tiro de un arma policial, según la versión oficial, en forma accidental, y un efectivo perdió tres dientes por la golpiza que le dieron los lugareños.
La barbarie se hizo presente a las 14.30. A esa hora, vecinos de la zona llamaron al 911 para avisar que había un tiroteo en la zona.
Segundos después, personal de la Unidad Motorizada de Acción Rápida y un móvil llegaron al lugar. De acuerdo a la versión policial, los uniformados advirtieron a dos jóvenes armados, y lograron la detención de uno de estos, de apenas 17 años y con antecedentes penales.
Sin embargo, lejos de tranquilizar la situación, todo empeoró. Los vecinos salieron en defensa del menor, y empezaron a agredir a los efectivos. Mientras unos lo golpeaban, otros intentaban sacar al detenido del patrullero. Y así lo lograron.
Cuando liberaron al sospechoso, se originó una persecución que terminó en los techos de algunas casas. Fue allí cuando, siguiendo con la versión oficial, algunos sujetos intentaron arrebatarle el arma a un policía.
Esa pistola, una nueve milímetros, se habría disparado accidentalmente, e hirió al menor de 17 años en su antebrazo. El adolescente fue llevado de urgencia al Hospital Central, lugar en el que está internado, con buen estado de salud.
La situación en el lugar de los hechos continuó tensa, a tal punto que un uniformado fue víctima de una paliza, en la que perdió tres dientes, confiaron funcionarios judiciales y policiales.
Cuatro móviles tuvieron que acudir a la zona para controlar la situación. Más tarde, Policía Científica trabajó en el lugar para intentar hallar pruebas que ayuden al esclarecimiento del hecho.
También se peritarán las armas de los uniformados que participaron en el procedimiento, con la intención de verificar si realmente la pistola del uniformado se disparó accidentalmente.
Toda la causa quedó en manos de la Oficina Fiscal 9 de Guaymallén, lugar en el que ya declararon algunos testigos del caso.