Cuando los demócratas, PRO y el Peronismo Federal (PF) decidieron aliarse, la responsabilidad de elegir el candidato a gobernador quedó para los gansos.
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SUSCRIBITECuando los demócratas, PRO y el Peronismo Federal (PF) decidieron aliarse, la responsabilidad de elegir el candidato a gobernador quedó para los gansos.
Pero el PD todavía duda: a poco más de 45 días de los comicios todavía no se elige al candidato, y las opciones en danza no son demasiado convincentes para los aliados de los gansos.
Después de que Omar De Marchi retirara a Richard Bataggión (candidato que todavía no está descartado por el fuerte peso interno del lujanino), aparentemente los dos nombres con más posibilidades son los de Eduardo Difonso (hermano del intendente sancarlino) y Luis Rosales (periodista de C5N).
Ninguna de estas posibilidades tienta al PF, que cree los dos son candidatos flojos. En el peronismo están convencidos de que ya no será posible capitalizar el importante caudal de votos que consiguió Rodríguez Saá en las primarias (más de 20 puntos).
Saá todavía podría sumar algunos votos en Mendoza ante la merma de Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde, los dos candidatos opositores que van en baja hacia octubre. Este panorama podría haberle permitido a Compromiso Federal pelearle el segundo lugar a la UCR, aseguran los peronistas federales.
Pero, según la óptica del PF, tener un candidato poco conocido y con escasos días para instalarlo oscurece las posibilidades de Compromiso Federal relegándolo a un cómodo tercer puesto.
Los próximos días serán cruciales: el jueves, en la convención demócrata, se elegirá el postulante. Allí se pondrá en juego el resultado de las internas, en las que quedó dividido casi en partes iguales el peso de Andrés Grau, Roberto Pradines y Aldo Vinci, por un lado, y Omar De Marchi por el otro.
No le han encontrado la vuelta a la interna. Y bueno, es lo que hay, dice resignado un dirigente de la mesa chica del PF que espera que los demócratas por fin consagren a un candidato.