La ida de los cuartos de final de la Copa del Rey empezó y terminó con el pie izquierdo para el Barcelona. Es que dominaba al Málaga, rival de turno al que el fin de semana venció 3-1 por Liga, y fue el conjunto de Pellegrini el que golpeó primero en el Camp Nou. Después llegó a dar vuelta el resultado, pero en el final apareció Camacho para estampar el 2-2 final.