El Real Madrid realizó un mal encuentro en Pamplona y no fue capaz de ganarle a Osasuna, último clasificado de la primera división.
El Real Madrid realizó un mal encuentro en Pamplona y no fue capaz de ganarle a Osasuna, último clasificado de la primera división.
Los visitantes apenas tuvieron oportunidades de gol ante un rival que llevó el peso del partido, disfrutó de ocasiones para sumar los tres puntos y mereció más que el Real Madrid.
El reparto de puntos beneficia más a los navarros, a quienes el punto les vale más que al Real Madrid, en un partido con muy poca calidad. Osasuna tuvo más actitud y ganas, ante un rival que jugó a medio gas y que no demostró su condición de favorito. Kaká fue expulsado en el minuto 75, a pocos minutos de salir al terreno de juego, por doble tarjeta amarilla.
El partido comenzó con dominio local. Osasuna presionó en el centro del campo y el Madrid, a medio gas, no tuvo dificultad en sujetar las arrancadas de los navarros. Un lanzamiento de Damiá raso y desviado fue el primer disparo a portería desde fuera del área en un rechace defensivo.
Un centro de Cejudo desde la banda derecha creó un susto en el segundo palo de Casillas, que terminó despejando la defensa visitante. Los navarros poco a poco metieron a los blancos en su área, balón largo, mucha lucha y presión local.
Una salida de Andrés Fernández fuera del área para tapar una contra del Madrid dejó en evidencia a la portería local. Higuaín regateó al meta murciano pero su centro lo desvió Marc Bertrán. Un disparo cruzado de Cejudo también creó peligro, en una jugada donde los navarros aprovecharon una jugada de saque de banda a su favor.
Un cabezazo de Callejón de espaldas a portería, con Andrés Fernández a media salida, puso en apuros a la meta local pero salió por encima del larguero. Los de Mourinho buscaban su oportunidad en un balón robado o en una contra, ante un Osasuna con mucha actitud y poco fútbol. Un remate de cabeza de Lolo, muy alto, fue casi la única oportunidad osasunista al saque de esquina de Armenteros.
Al filo del descanso fue Cejudo, a la media vuelta, el que disparó fuera junto al primer palo. En el tiempo extra, fue Callejón el que hizo salir a Andrés de portería y Coentrao el que disparó fuera en la mejor oportunidad visitante.
En la reanudación, fue Oier Sanjurjo el que aprovechó un balón a bote pronto para lanzar un disparo cruzado fuera dentro del área visitante. Los de Mourinho se acercaban tímidamente al área navarra con muy poco fútbol.
Mourinho decidió realizar dos cambios a media hora de finalizar el choque, a la vista del escaso peligro creado ante el colista. Benzemá y Kaká entraron en lugar de Di María e Higuaín, y poco después quitó a Modric y sacó a Ozil. El central Lolo remató de cabeza alto un lanzamiento de esquina. Los de Mendilibar intentaban una y otra vez las jugadas a balón parado y los centros al segundo palo.
Xabi Alonso se jugó un penalti ante Kike Sola al borde del área, en una jugada que no tuvo consecuencias. Clos Gómez expulsó a Kaká por doble amarilla en el minuto 75. La segunda amarilla se la mostró por colocarse delante de un balón antes de que Osasuna sacara la falta. Sólo duró dieciséis minutos en el terreno de juego.
El colegiado aragonés anuló un gol a Callejón en el minuto 78 por fuera de juego del delantero madridista. El auxiliar acertó al levantar el banderín, en la única situación de gol visitante en toda la segunda parte. En el esprint final del encuentro hubo una jugada polémica con una caída de Kike Sola dentro del área ante Albiol. Clos Gómez acertó al indicar que siguiera el juego.
EFE