El después

No todo es brillo en el mágico mundo de las Reinas Vendimiales

Después de que el boom de la Fiesta Máxima pasa, las soberanas electas recorren un año en el que pierden protagonismo. Este fin de semana asistirán a la celebración de la Nieve sin capas de invierno.

Por Eugenia Cano

Todos los años, durante los tres meses estivales que trascurren hasta el momento de la elección, los medios locales se las disputan para exponer sus perfiles antes miles de mendocinos fascinados por la competencia real que conlleva la Fiesta Máxima de nuestra provincia.

Se someten a múltiples sesiones de fotos, la Ciudad se empapela con sus caras, consiguen seguidores en las redes sociales y a los eventos que asisten, bombos y pancartas inspiran el sueño de coronarse soberanas vendimiales entre los fuegos artificiales que resplandecen en el Teatro Griego Frank Romero Day.

Wanda en el momento de ser coronada como Reina Nacional de la Vendimia.
Finalmente, de todo el ramillete de bellezas departamentales sólo dos jóvenes se alzan con los atributos reales que las convierten en embajadoras del vino provincial. Sin embargo, luego de las luces encendidas al calor de la celebración, el brillo se va diluyendo al compás del almanaque.

Reina y virreina recorren así, un año con apariciones protocolares, algún que otro viaje y, acciones sociales que se realizan en silencio, fuera de la atención mediática. Mientras que el área de Cultura ya no las tiene entre sus prioridades de agenda.

Durante el 2011, las entonces majestades, Gabriela Koltes y Florencia Morralla, se las vio aparecer juntas en cada evento al que fueron invitadas. Conformaron un dúo pocas veces visto en la historia de la Vendimia y se creó entre ellas una sincera amistad que podía percibirse a simple vista.

Quizá porque sus municipios de origen eran Godoy Cruz y Guaymallén y la poca distancia geográfica entre ellos, es que hizo que el verlas juntas fuera una constante. Lo cierto es que este año la realidad es diferente para el dúo conformado por la Reina Nacional, Wanda Kalisciñki (Las Heras) y la Virreina Evelyn Minet (San Martín).

En los meses trascurridos desde marzo a la fecha, pocas veces las majestades han concurrido en par. Un avecina muy cercana a la virreina le contó a SITIO ANDINO que ella misma ha tenido que trasladar a Evelyn en varias oportunidades:

Evelyn Minet reina de San Martín 2012 y actual Virreina Nacional de la Vendimia.
“Para la entrega de los premios de VEA no tenia en qué ir y la llevamos nosotros, después tuvo un evento en el Intercontinental y también la llevamos nosotros. Varias veces la he tenido que llevar yo o el tío porque le avisaban que tenía un el evento pero no le ponían a disposición una movilidad”. Al parecer  los 43km que separan la Ciudad de Mendoza del municipio de San Martín presenta para la cartera de Cultura un inconveniente al momento de la movilidad.

Respecto a este tema, Moníca Rodríguez, coordinadora de las Reinas de la Vendimia, le contó a este medio que no hubo problemas sino malos entendidos: “En los actos en lo que no ha estado es porque no tenía que estar presente. La agenda de las chicas es de una actividad diaria bastante cargada y a veces para que podamos cumplir con todas las actividades se dispone que una vaya a un lugar y otra a otro, para poder cumplir cuando se superponen las actividades”.

Un Fiesta de la Nieve sin capas de invierno

Tres meses le tomó al diseñador mendocino, Raúl Saldeña, trabajar en las capas de invierno para la Reina y Virreina de la Vendimia. Los atuendos ya están listos hace tiempo, pero por  falta de coordinación entre las agendas del Ministerio de Cultura y los compromisos laborales del artista, la entrega se ha postergado en varias oportunidades y se concretará el próximo jueves.

Lo curioso es que este sábado las majestades se presentarán en la Fiesta Provincial de la Nieve en Malargüe, sin el atributo que les proporcionaría abrigo ante las bajas temperaturas que se perciben en el sureño departamento.

En este sentido, Mónica Rodríguez, explica que para la ocasión las reinas “tienen un abrigo para ponerse debajo de la capa que suelen usar”.

El tema de la prenda ha generado sus controversias. Todavía se recuerda el manto con el bordado de la Virgen de la Carrodilla extraviado y vuelto a encontrar, sin que nadie respondiera certeramente sobre el destino y el cuidado del mismo. También es importante destacar que muchos inviernos han pasado sin que ninguna autoridad repare en que las soberanas deben contar con un abrigo protocolar.

Una de las personas que percibió la falencia y alentó a revertir esta situación fue, Saldeña, quien dispuso su talento y ‘recursos’ para crear dos bellas capas. Cada una de ellas está realizada artesanalmente y contienen bordados representativos de la provincia.

“Tienen bordados que hablan de todo este tejido que hace la vid y nos muestra cómo una industria madre protege a toda la provincia. Poseen el Escudo de Mendoza como representativo institucional, sin dejar de lado el cuerno de la abundancia que es todo un símbolo mendocino”, describe el diseñador local.

Cada experiencia como Reina de la Vendimia es única y así lo viven y disfrutan las mujeres mendocinas que han tenido la suerte de ocupar los lugares reales. Sin embargo, la realidad da cuenta  que con el correr de los meses, poco queda de aquello que en  un principio parecía un cuento de hadas.

Te Puede Interesar