Rodolfo Suarez tomó nota de la experiencia israelí en materia de manejo del agua y se trae a Mendoza algunos proyectos que podrían implementarse o profundizarse en estas tierras, como el reuso, el tratamiento de las aguas subterráneas, la reutilización de aguas cloacales, entre otros. "Hemos aprendido la cultura del agua, cuidar el recurso; que sumando a infraestructura, tecnología, innovación y gestión, podríamos mejorar el sistema de irrigación frente a la situación de escasez que atravesamos", indicó el gobernador desde Medio Oriente.
Sin embargo, otra idea que surgió de la misión de cooperación científico/tecnológica en aquel país fue la de la creación de una compañía nacional que centralice la administración del recurso hídrico, como ocurre con la israelí Mekorot. El ministro del Interior Eduardo "Wado" De Pedro adelantó que presentará la propuesta para discutir con las provincias y transformarla en un proyecto de ley consensuado. Varios gobernadores anticiparon su apoyo, pero en Mendoza el rechazo fue instantáneo.
Desde Israel, Suarez (derecha) y Marinelli (izquierda) ya pusieron reparos a la propuesta nacional
La primera negativa llegó de los dos mendocinos que forman parte de la comitiva argentina. El propio Suarez reparó que una iniciativa de esas características -la estatal Agua y Energía- fracasó en el pasado y que su visión es totalmente opuesta a la del funcionario nacional: la descentralización del recurso.
El superintendente general de Irrigación Sergio Marinelli, quien acompañó al gobernador a Israel, fue más tajante: "Ese proyecto nace muerto, porque es absolutamente inconstitucional. El uso y administración de los recursos hídricos son resorte de las provincias", dijo en una entrevista en Radio Nihuil esta semana.
Además, planteó un "desconocimiento total de lo que sucede en el país" por parte del ministro, ya que "las realidades de Cuyo, la Patagonia, el Noroeste y el Noreste argentino son tan diferentes desde todo punto de vista que es una locura pensar en centralizar".
En el mismo sentido se expresó el especialista en derecho ambiental y recursos hídricos, Miguel Mathus Escorihuela. En diálogo con Sitio Andino manifestó objeciones al anteproyecto "aun sin conocer su contenido, porque por su naturaleza es totalmente inconstitucional".
Mathus Escorihuela, especialista en Derecho de Aguas
"Es un tema que en Argentina fue saldado hace más de 150 años (en el histórico debate parlamentario de 1869 entre Mitre y Vélez Sarsfield): las provincias son propietarias de las aguas y por lo tanto tienen el más amplio manejo para el aprovechamiento de las mismas, salvo el caso de los ríos navegables, tal como lo establece el orden constitucional", expuso el exsenador nacional por Mendoza.
El abogado avizoró también una cuestión política detrás del anuncio de De Pedro. "Aparece como un manotazo más de la Nación en contra de las provincias, que no viene a satisfacer ninguna necesidad de orden público, sino la ambición de un Gobierno que se está preparando para la retirada y quiere mantener sus cuadros", analizó.
"¿Y qué mejor que crear una empresa de alcance nacional que pueda recaudar con el suficiente volumen como para absorber esos sueldos y gastos?", completó Mathus Escorihuela.