La semana pasada, representantes del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec) y del Instituto Natura se reunieron con autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE) para analizar el sistema educativo de Mendoza y trabajar en conjunto en estrategias para "transformar la secundaria". Señalaron que la provincia tiene una buena base y en el próximo encuentro, a través de un convenio, trazarán propuestas concretas para comenzar a aplicar. La deserción escolar, una de las principales preocupaciones.
Según los datos de Cippec, en Argentina, de cada 100 estudiantes que ingresan a la secundaria, sólo la mitad logra egresar, de esos 50 que lo hacen, son 27 los que lo consiguen en la edad correspondiente. En Mendoza, la DGE indica que alrededor de 35 mil estudiantes- de 380 mil de los niveles obligatorios (inicial, primaria y secundaria)- tienen trayectorias débiles.De esa cifra, señalan que aproximadamente 3.500 alumnos/as tienen riesgo de deserción escolar aunque- aclararon- esto no implica que ya hayan abandonado sus estudios.
"La deserción escolar es uno de los desafíos que tiene la Argentina, la región y el mundo. En el país, para contextualizar, de cada 100 estudiantes que ingresan a la secundaria, sólo la mitad logra egresar, de esos 50 que lo hacen, sólo 27 lo consiguen en la edad correspondiente. A esos 50, le sumamos 15 estudiantes que finalizan sus estudios en modalidades educativas para jóvenes y adultos/as", comenzó a explicar Esteban Torre, coordinador del programa de Educación de Cippec.
"Del 2018 y 2019, tenemos el dato que el 65% de los jóvenes entre 18 y 24 años tiene título secundario. El tema es que eso está atravesado, además, por la desigualdad. Entre esos jóvenes de 18 a 24 años, en el quintil de ingresos más ricos, 9 de cada 10 termina la secundaria, en el otro extremo, en el quintil más pobre, un poco menos de la mitad lo logra", agregó.
Para Cippec, el abandono escolar también ha sido atravesado por la pandemia lo que lo transforma en un problema más grave. Por este motivo, ratifican que el foco debe estar puesto en el nivel secundario con especial énfasis en las trayectorias de los y las estudiantes y en la prevención del abandono. "Estamos viendo que los países mejor preparados para enfrentar la pandemia se apoyaron mucho en un sistema de alerta temprana", expuso el politólogo.
"Estos sistemas permiten activar alertas para identificar qué estudiantes están en riesgo de abandono escolar y poner en marcha algunas iniciativas de protección a sus trayectorias. Algunas de estas alarmas: altos niveles de ausentismo, bajas calificaciones y otros indicadores que en pandemia se visibilizaron más como el acceso- o no- a dispositivos tecnológicos. Son cuestiones pensadas en ese contexto pero que son interesantes para ir relevando como los datos de nivel socioeconómico y de acompañamiento familiar", detalló.
En esta reunión con la DGE- la primera presencial ya que las anteriores fueron virtuales- se basó en explorar y conocer la plataforma de Gestión Educativa de Mendoza (GEM) y su articulación con la Red de Apoyo a las Trayectorias Escolares (RATE). "Nos pareció muy interesante como punto de partida y es un diferencial que tiene la provincia. Esta primera visita presencial sirvió para conocer un poco más en profundidad los avances que tiene la provincia y sus desafíos.En el próximo mes, vamos a definir con mayor precisión en qué aspectos vamos a trabajar juntos y estamos entusiasmados por eso".
"La prevención del abandono y el contexto actual, nos obliga a trabajar en el corto plazo pero con estrategias que se sostengan a largo plazo. Por eso, el trabajo del GEM es muy interesante pero también hay figuras dentro de las escuelas como preceptores/as que tienen un rol importante en el acompañamiento de trayectorias y seguramente serán actores que la provincia decidirá fortalecer aún más en su rol por el lugar que cumplen dentro de una institución educativa, seguramente esa es una línea que seguirán explorando", expresó Torre.
Y concluyó: "Otro desafío que Mendoza y otras provincias tienen en secundario guardan relación con la calidad de aprendizajes en ese nivel y ahí son distintas las estrategias. Vimos que en la provincia hay un diseño curricular relativamente nuevo y relativamente actualizado, o sea que hay margen para producir distintos documentos para proponer trabajo interdisciplinario, estrategias de metodologías activas de enseñanza, para trabajar sobre priorización de contenidos. Creemos que Mendoza tiene allí una buena base y mucho por hacer y eso podría redundar en una propuesta formativa más interesante para los estudiantes, que vayan más alineadas con sus intereses y proyectos de vida, son cuestiones que vamos a ir trabajando en conjunto".
Acerca del trabajo de Cippec sobre nivel secundario en el país
"Este es un proyecto que nace de una alianza que tenemos con el Instituto Natura y que venimos trabajando desde el año pasado, acercándonos a jurisdicciones y participando en ámbitos de discusión sobre nivel secundario. Además, formamos parte de un colectivo de organizaciones con el mismo objetivo de transformar la secundaria donde también está Flacso, Unicef, Fundación Vos y otras. Una parte importante de este proyecto tiene que ver con la asistencia técnica o, mejor dicho, con el acompañamiento a distintas provincias en cuanto al apoyo para el desarrollo de políticas para nivel secundario", explicó Torre.
"Desde abril de este año venimos conversando con la DGE. En el caso de Mendoza, la provincia tiene un recorrido interesante en Secundaria con algunas iniciativas recientes que van al corazón de los desafíos de este nivel. Desde Cippec, tratamos de acercarnos a las provincias con una mirada integral entendiendo que estos desafíos no pueden abordarse de forma aislada. Cuando decimos integral, hablamos de una mirada sobre: los diseños curriculares, estrategias de acompañamiento a las trayectorias escolares, rendimiento académico como marco normativo que regula el ingreso, permanencia y egreso de los estudiantes, formación docente, las condiciones de trabajo, los sistemas de información y el vínculo de la educación con los entornos socioproductivos", sumó.