Las imágenes del festejo de cumpleaños de Fabiola Yáñez en la Quinta de Olivos el año pasado, en plena vigencia del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio por la pandemia de coronavirus, representó un duro golpe para la imagen del presidente Alberto Fernández y su gestión, a pocos días de las PASO del 12 de septiembre.
Según el último informe de la consultora política "Synopsis", la validación negativa sobre el primer mandatario tras la toma de estado público de ese episodio supera el 70 por ciento. Lucas Romero, director de esa firma, reflejó que el hecho cumple con las dos condiciones para configurarse como un escándalo político: transgresión de la norma y abuso de poder.
"El impacto fue muy negativo: la mayoría de las personas consultadas (en el informe) indicaron que les generó bronca, indignación y asco, sobre todo en el segmento del voto que buscaba el Gobierno", manifestó, en diálogo con el programa "Entre Paréntesis" de Radio Andina (FM 90.1).
Asimismo, remarcó que el denominado "Olivos Gate" afectó la "estrategia de narración que tenía el Gobierno, que era la pandemia, y lo pone en un lugar muy incómodo".
Para entender la dimensión moral del episodio de Olivos, solo recomiendo hacer el ejercicio de pensar que hubiera pasado si esa foto la conocíamos al día siguiente del festejo.
En ese sentido, destacó que quienes en 2019 votaron por el Frente de Todos en los comicios presidenciales, el 67% calificó el festejo como un "error, un delito y una inmoralidad", aunque la mayoría sostiene la intención de voto sobre ese espacio. No obstante, las imágenes del cumpleaños de la primera dama "pegó sobre los bordes blandos del gobierno, que hoy están desencantados y tienen el voto disponible", definió Romero.
Incluso el efecto social modificó los objetivos del oficialismo de cara a las elecciones legislativas. En un principio, la meta era "conseguir las bancas en Diputados que le dé el quórum. Las proyecciones iniciales se ubicaban en torno a un 36 o 37%, con expectativas de acercarse al 40, barrera simbólica que quería cruzar el Gobierno y que lo acercara a ese objetivo. Ahora vimos un retroceso en el apoyo electoral que lo aleja de ese número mágico y se acerca al 35 o 36 por ciento, escenario que apenas le alcanzaría para renovar las bancas que pone en juego e incluso perder alguna", analizó el politólogo.
El informe de Synopsis puso en contexto cuál es la prioridad de la ciudadanía, muy por encima de la inseguridad, la pandemia y la Justicia: la economía y la inflación, que fueron elegidas por el 70% de los consultados. " La gente irá a buscar un voto que intente cambiar su realidad económica y del país. El desafío del Gobierno es cómo hace para representar una opción de cambio hacia futuro, siendo oficialismo, en la segunda mitad de su mandato", postuló el especialista.