Juan Carlos Córdoba (72) continúa internado en terapia intensiva y con un delicado estado de salud luego de recibir este lunes un tiro en la nuca durante un intento de asalto en su negocio de Las Heras. Los investigadores quieren identificar a los dos autores del ataque y para eso esperan por una prueba clave que encontraron en la escena. Cómo actuaron y qué elemento puede ayudar al esclarecimiento del caso.
Es importante conocer que Córdoba, como todos los días, se dedicaba a vender y reponer la carga de matafuegos en su pequeño taller que tiene en su casa particular ubicada en la calle Doctor Moreno al 1100, a unas tres cuadras de la plaza departamental y de la Comisaría 16°.
Eran las 8.30 cuando se dispuso a abrir las puertas del negocio. En ese contexto, aparecieron dos delincuentes con claras intenciones de robo, según los indicios que, por ahora, maneja la fiscal Claudia Ríos, de Homicidios.
En ese momento, sostienen las pericias y algunas testimoniales, los sospechosos entraron con un matafuego en sus manos. Fue por ese motivo que el trabajador no sospechó sobre el accionar de los supuestos clientes, que usaron ese ardid para poder ingresar.
Todo cambió en un segundo cuando los sujetos sacaron unas armas de fuego para robar. Tras amenazarlo y golpearlo con cachazos en la cabeza, el jubilado se resistió y uno de los malvivientes le disparó "a quemarropa" en la nuca.
Sin embargo, se olvidaron algo clave que ahora, para los pesquisas, podría ser de vital importancia en la investigación de la fiscal. Es que los individuos dejaron allí el matafuego con el que llegaron a la escena.
Ese elemento, entre otros, se torna fundamental por estas horas porque desde Policía Científica esperan encontrar rastros dactilares de los sujetos. O de al menos uno de ellos. Estos estudios tendrán un tiempo de espera pero confían, a pesar de que no es la mejor superficie para hallar huellas, tener resultados positivos.
Además del informe final sobre el análisis del matafuego, también esperan por las desgrabaciones de unas cámaras de seguridad que hay por esa cuadra y en las inmediaciones. Esto con el fin de obtener datos de los individuos, quienes escaparon corriendo hacia el sur, por calle Moreno. Uno tenía ropa azul y otro con un buzo rojo.
También están aguardando por otros análisis de rastros que recogieron en la escena. Ahí también pueden levantar elementos para individualizar a los autores. Por el momento, a pesar del trabajo de calle y de hacer un relevamiento por donde estaba el negocio, no hay personas detenidas.
En tanto, Córdoba continúa en estado crítico y esperan por su evolución para emitir un nuevo parte médico desde el Central.