Aparentemente, el acusado habría sido identificado por las imágenes capturadas por las cámaras de seguridad del taxi. Así las cosas, la fiscal de Homicidios Claudia Ríos avanzó con la imputación, por la cual arriesga una pena -de ser hallado culpable- que va de los 10 a los 35 años de prisión. Por el momento seguirá detenido y podrían dictarle la prisión preventiva.
En cuanto a la víctima, quien tras recibir un disparo en la espalda se trasladó por sus propios medios al hospital Lagomaggiore, permanece internada en delicado estado en ese centro asistencial, donde fue intervenida quirúrgicamente.
El trabajador transportista sigue alojado en terapia intensiva, con asistencia respiratoria mecánica, y con estado reservado.