El martes 12 de mayo, autoridades de la Dirección General de Escuelas (DGE) anunciaron el nuevo régimen de evaluación 2020 en el marco de la cuarentena decretada por coronavirus y, en consecuencia, la nueva modalidad de educación a distancia. Se estableció que los trimestres y cuatrimestres quedarían abiertos ya que no se iba a evaluar a los estudiantes. Sin embargo, se los califica con notas que van del 7 al 10. Ahora bien, ¿sirven estas notas para aprobar materias? ¿Qué pasará con los alumnos/as que no alcancen el 7 durante este período de educación a distancia?
En aquella ocasión, el titular de la DGE, José Thomas se refirió a la nueva forma de evaluar en los niveles inicial, primario y secundario y en cuanto a las notas, explicó que se cargarían las trayectorias educativas más sólidas que se registren, es decir, las que alcancen calificaciones del 7 al 10. En cuanto a aquellas que sean más débiles, se cargaría solamente "en proceso" y se haría una retroalimentación, una devolución cualitativa con 20 palabras en el sistema de Gestión Educativa de Mendoza (GEM).
La pregunta entonces es qué pasa con los alumnos y alumnas que no están alcanzando el 7. Graciela Orelogio, subsecretaria de Educación de la DGE explicó que no hay que asustarse ni desanimarse porque esta situación no implica que no vayan a aprobar la materia.
"No deben ponerse mal porque la idea es que en esta situación no podemos desaprobar a nadie. Cuando los estudiantes están sentados en el aula, todos bajo las mismas condiciones, el que trabaja bien aprueba y el que no, no, pero hoy eso no es así por la cuarentena y por eso nadie está desaprobado. Lo que estamos valorando es quiénes están haciendo el proceso y quiénes no, teniendo en cuenta los motivos para no hacerlo. Es muy importante para un chico la situación familiar, la escolaridad de sus padres, el acceso a la información. Entonces cuando volvamos a clases, todo va a servir pero no estarán todos en la misma situación. Por eso, hablamos de que cuando regresemos se armará la estrategia de acompañamiento", comenzó a explicar la funcionaria.
Pero si estas calificaciones numéricas no acreditan una materia, ¿para qué se colocan?
"Si nosotros pusiéramos evaluación formativa para todos, donde solamente el docente pone un concepto, a la vuelta a clases estaríamos en el punto cero porque no sabríamos dónde está parado cada uno en su proceso de aprendizaje y esta es la parte importante. El proceso de cada chico es individual y no debe compararse con otros.", dijo Orelogio.
Y agregó: "Hoy, lo que permite la pandemia es que cada chico puede ir mostrando al docente su propio proceso de aprendizaje, se compara con él mismo. Entonces, las notas nos van a decir que determinados chicos que han pasado el 7, han hecho un proceso de aprendizaje que les va a alcanzar para estar más cerca de la acreditación, es decir, de aprobar la materia. A esos hay que dedicarles entonces menos tiempo, menos recursos. No obstante, habrá otros que están en proceso y además sabremos la razón, porque el concepto del docente será que no mejora ya sea porque no tiene dispositivo para trabajar, no accedió a los cuadernillos o cuál es el motivo".
"Entonces, ahí desde la DGE sabemos a quiénes asistir. Si nosotros no ponemos ninguna nota, todos los chicos/as aparecen en proceso en el GEM y ¿cómo sabemos a quiénes asistir? Hoy, sabemos que todos los estudiantes con calificaciones de 7 a 10 no necesitan asistencia porque están haciendo el proceso, los que sí lo necesitan son todos aquellos que tienen el casillero en blanco y dirá en proceso porque esos son los que por algún motivo no pueden alcanzar el mínimo. En resumen, estas calificaciones son para saber dónde está parado cada alumno/a y sepamos cómo ayudar a completar la trayectoria del año que están cursando de la mejor manera posible", cerró Orelogio.