El sector gastronómico de Mendoza continuará atendiendo bajo la modalidad de "pase y lleve",tal cual se publicó el pasado miércoles en el boletín oficial. En un principio se estipuló que este sistema sería hasta el 18 de mayo y que luego los restaurantes, bares y cafés volverían a recibir clientes, pero esto fue descartado por el Ejecutivo provincial, ya que aún no se ha aprobado un protocolo sanitario para esta actividad en particular.
Desde la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Mendoza (AEHGA) prevén que estos negocios recién podrán atender dentro de sus locales a partir del próximo 1 de junio.
El presidente de AEHGA, Fernando Barbera, se refirió a esta situación: "Todavía falta que Salud apruebe los protocolos y hay algunos detalles por ajustar. Por ejemplo, la norma dice que podemos estar abiertos hasta las 22, pero los permisos de circulación son hasta las 18. Es por eso que no se abrirá a partir del 18 de mayo, pero se está pronto a reabrir y será con muchas restricciones".
En cuanto a cómo está funcionando el "take away" en la provincia, el representante de los gastronómicos comentó: "Actualmente es muy poco el movimiento porque hay muchas restricciones. Además, que la gente recién se está enterando y aún no ha salido mucho. Esperamos que con el paso del tiempo vaya aumentando un poco".
Por otro lado, Barbera analizó cuándo comenzará a normalizarse el promedio de facturación en la actividad gastronómica: "Esperamos que se normalice recién entre octubre y diciembre. Porque entre las restricciones de mesas y demás, la facturación se baja a la mitad. En función de lo que pase con el virus y si las cosas siguen bien, esperamos para fin de año la normalización".
"Asimismo creemos que los restaurantes que están orientados al turismo internacional no se van a recuperar hasta el año que viene", completó el titular de AEHGA en diálogo con Sitio Andino.
El café al paso seguirá, por lo menos, hasta fin de mes en Mendoza. Foto: Yemel Fil.
La opinión de un empresario gastronómico
David Dávila, propietario de Cervecería Berlina y de Kallpa Bar, comentó cómo están funcionando sus locales bajo la modalidad de pase y lleve': "La verdad es que por ahora la modalidad del pase y lleve no es significativa. Ni siquiera llega a ser un 2% de las ventas promedio de cada bar. Todos los bares estamos en la misma y vendemos muy poco en promedio. Aproximadamente se venderán unos dos mil o tres mil pesos diariamente".
Del mismo modo, el empresario gastronómico expresó cómo lo afectó la suspensión de actividades por la cuarentena obligatoria: "Lo que me ocurrió a mi es que invertí todo mi capital en un nuevo local, el cual lo abrí el 6 de marzo y el 12 de marzo decidí cerrarlo. Lamentablemente fue muy duro y es muy duro todavía, porque me agarra sin recursos, con sueldos por pagar y los demás gastos. Lo hemos sobrellevado porque priorizamos poder comer cada uno, pero cuesta muchísimo".
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Por último, Dávila hizo mención sobre un cambio de paradigma en el sistema de atención gastronómico de Mendoza: "Creo que todo el sistema gastronómico se va a tener que preparar para un cambio de modalidad grande. Nosotros estamos ya con algunas perspectivas de cambiar y vamos a hacer un plan cuando empecemos a trabajar con el bar, de acá a un año. La idea es generar una venta masiva al por mayor bajando costos y bajando rentabilidad. Darle la posibilidad al cliente de que se lleve botellas o latas siempre con el formato de que se lleve todo a su casa al por mayor".
"Lo bueno también es que va a cambiar el tema de la responsabilidad y los horarios. Y eso es lo que hablamos con los demás locales de la Arístides. Para el año que viene el objetivo será impulsar un horario de corrido. Debemos acostumbrar a nuestros clientes que vayan más temprano a los bares. Por ejemplo, a las cuatro o cinco de la tarde como se implementa mucho en Londres. Y cortar más temprano, no estar hasta las tres o cuatro de la mañana como acostumbra el mendocino", cerró.
Cómo es la modalidad de atención del "pase y lleve"
Todos los protocolos se deben cumplir rigurosamente, para garantizar la seguridad de los clientes y de los trabajadores.
El sistema solo permite pasar y retirar los productos. Los clientes y los trabajadores no puedan acercarse a más de un metro y medio entre sí.
Los clientes deberán concurrir a los locales solo si están autorizados para circular, según su número de DNI.
Deberán preferir los comercios de proximidad.
Los empleados deberán lavarse las manos y utilizar alcohol en gel antes y después de las entregas.
Los paquetes o envases deben estar correctamente cerrados.
Empleados y clientes deberán utilizar adecuadamente tapabocas.
Deberá evitarse la entrega en mano al cliente de los productos
Evitar, en la medida de lo posible, la utilización de dinero en efectivo.
Evitar agrupamientos, esto es, mantener la distancia de seguridad estimada en 2 metros mientras se espera en la vereda con distancia entre clientes.
Se debe resguardar la integridad física de los trabajadores evitando situaciones de hacinamiento y manteniendo la circulación de aire.
Mantener el distanciamiento social. La comunicación entre personas debe ser a una distancia prudencial de 2 metros.
En los períodos de descanso o entre cada entrega, deberá evitarse que los empleados realicen reuniones que impliquen aglomeración o hacinamiento.
No compartir herramientas y/o maquinarias de trabajo, e higienizarlas de manera frecuente.
Evitar en la medida de lo posible la entrega de folletos, fichas y revistas y remplazarlos por información digital.
En los casos en que resulte necesario, se deberán demarcar dentro del salón comercial los espacios de circulación.
Se estima conveniente la separación del mostrador y/o ventana por la cual se produzca la entrega, mediante un elemento aislante de plástico, PVC o similar.