El escocés Andy Murray, ex número uno del tenis mundial, podría perderse el abierto de Wimbledon si no evoluciona de la lesión en la cadera por la cual fue operado dos veces pero que lo tiene a maltraer y le impide retornar al circuito.
El escocés Andy Murray, ex número uno del tenis mundial, podría perderse el abierto de Wimbledon si no evoluciona de la lesión en la cadera por la cual fue operado dos veces pero que lo tiene a maltraer y le impide retornar al circuito.
"No tengo muchas certezas de cuál es el problema. Lo que tengo que hacer ahora es prepararme estas próximas dos semanas para probar la cadera. Esperemos que responda bien, debería saber para fines de marzo si estoy para jugar o no", explicó Murray, en declaraciones que consignó la agencia de noticias EFE.
Murray, nacido en la ciudad escocesa de Dunblane, al norte de Glasgow, hace 32 años, está ubicado actualmente en el puesto 130 del ranking mundial de la ATP.
En su brillante carrera alcanzó el número uno del mundo en noviembre de 2016 y conquistó 46 títulos de la ATP, tres de ellos de Grand Slam; Wimbledon en 2013 y 2016, y el US Open en 2012.
El escocés jugó por última vez en noviembre del año pasado, en las finales de la Copa Davis en Madrid, un solo partido, el que le ganó al holandés Tallon Griekspoor, y de perderse Wimbledon, que se jugará desde el 29 de junio, es probable que tampoco llegue en condiciones a los Juegos Olímpicos de Tokio que se jugarán un mes más tarde y en el que debería defender la medalla dorada que conquistó en Río 2016 cuando venció en la final al tandilense Juan Martín Del Potro.
"Estos últimos meses fueron muy complejos y difíciles", admitió Murray, quien pretende recuperarse para reaparecer el mes próximo en el Masters 1000 de Miami o bien operarse nuevamente para eliminar una osificación heterotópica (un crecimiento anormal de un hueso) que le haría perderse Wimbledon y los Juegos de Tokio.