Este lunes se cumplen dos meses desde que Alberto Fernández asumió como Presidente y, a pesar de ya haber transcurrido sesenta días desde el cambio de gobierno, aún falta cubrir una importante cantidad de cargos en la provincia que corresponden a organismos nacionales.
Hasta el momento han sido designadas las autoridades de la delegación del PAMI (Martín Sevilla), el INADI (Karina Ferraris), la ANSES (Carlos Gallo) y la dependencia regional de AFIP (Claudio Gil). En total, son alrededor de 150 puestos de diversa índole.
Se espera, así, a las y los nuevos referentes de áreas como el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las delegaciones del Ministerio de Trabajo, Desarrollo Social, Vialidad Nacional y Migraciones.
También resta por conocer quiénes encabezarán las Superintendencias de Riesgos de Trabajo, Servicios de Salud y de Seguros; la oficina provincial del RENAPER, del SENASA, el ENACOM y la conducción de las cuatro radios nacionales que hay en Mendoza. Además, hay puestos claves vacantes en siete delegaciones del Ministerio de Agroindustria, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), el Organismo Regulador de Seguridad de Presas (ORSEP) y el Conicet.
Dirigentes mendocinos cercanos a la gestión nacional aseguraron que la demora en estos nombramientos no se debe a problemas organizativos o de pujas al interior del Frente de Todos, sino que se trata de una suerte de stand-by hasta la resolución de algunas cuestiones macroeconómicas.
"Esto se produce en todas las provincias y ministerios. Aproximadamente un 40% de cargos de primera y segunda línea que no han sido cubiertos", indicó a SITIO ANDINO el ex ministro de Ambiente Guillermo Elizalde, quien integra "Agenda Mendoza", la versión local de Agenda Argentina, el espacio de elaboración de ideas y políticas públicas identificado con el "albertismo".
El ex funcionario sostuvo que hay dos causas principales que explican lo ocurrido; la principal, los cercanos vencimientos de deuda. "El 31 de marzo es una fecha que, para nosotros, es un hito: la posibilidad de renegociación de la deuda. Afortunadamente en la gira al Presidente le ha ido muy bien. Si no hay funcionarios designados, hay un nivel de reducción de gasto público y político significativo. Aquello que estaba devengado o por devengar está en modo pausa", señaló.
La otra razón, según Elizalde, es que Fernández es "casi un obsesivo" con cada uno de los nombramientos. "Revisa designación por designación. También hace a este tema", expresó, pero remarcó una vez más que el panorama es similar en el resto de las jurisdicciones.