El ex futbolista Rubén "Chapa" Suñé, ídolo de Boca Juniors, capitán en el primer título mundial del club y autor del mítico gol de la final del Nacional de 1976 ante River, falleció a los 72 años y el mundo "Xeneize" lo despidió hoy con los honores que merecía semejante caudillo.
Suñé conquistó en total ocho campeonatos, entre éstos la primera Copa Intercontinental del club en 1978, y su imagen bajando del avión con el trofeo aún perdura en las retinas de la "feligresía" boquense que hoy llora su partida.
Suñé, nacido el 7 de marzo de 1947, surgió de las divisiones juveniles de Boca, donde jugaba de 8 o de 5, en el mediocampo. Debutó en primera el 17 de marzo de 1967, en una victoria sobre Colón de Santa Fe por 2-1 por el torneo Metropolitano, convocado por Adolfo Pedernera para jugar como marcador lateral derecho, con libertad para subir por su banda.
Pero sería en 1968 cuando se asentaría como titular indiscutido, hasta 1972, cuando tuvo que dejar el club por decisión del presidente Alberto J. Armando. Antes, dio dos vueltas olímpicas con el "Xeneize": en 1969 (año que jugó en el seleccionado argentino) y en 1970, al ganar el torneo Nacional por duplicado.
Entre 1973 (campeón) y 1974 jugó en Huracán, dirigido por César Menotti, y en 1975 se incorporó a Unión de Santa Fe, donde lo dirigió Juan Carlos Lorenzo, en una memorable campaña.
Precisamente el "Toto", al hacerse cargo de la dirección técnica de Boca en 1976, gestó su regreso al "Xeneize" para usarlo como mediocampista central y convertirlo en el Gran Capitán de una etapa gloriosa para el club de la Ribera.
Suñé heredó una cinta que había lucido Antonio Rattin, y fue capitán del Boca que ganó la primera Copa Libertadores de 1977, que repitió en 1978 y que se consagró ese año campeón Intercontinental tras vencer al Borussia Monchengladbach.
Más allá de esos títulos épicos, el "Chapa" se había ganado un lugar en el corazón de toda la hinchada de Boca mucho antes, en la noche del 22 de diciembre de 1976 en la cancha de Racing.
En esa ocasión, Suñé se anticipó: ejecutó un tiro libre mientras el "Pato" Fillol armaba la barrera y le dio a Boca la victoria sobre River por 1-0 en la final del campeonato Nacional, un título que se festejó durante décadas.
Suñé cerró su ciclo en Boca en 1980 y se marchó a San Lorenzo en 1981, donde finalizó su carrera profesional sin poder superar varias lesiones.
Como ex jugador, el "Chapa" estuvo afectado por una severa depresión e intentó suicidarse en 1984, cuando se arrojó al vacío desde un séptimo piso: cayó sobre un techo de chapas que amortiguó el impacto y le salvó la vida, aunque lo dejó en estado delicado, con múltiples lesiones y varias secuelas.
Una vez superado ese episodio, Suñé volvió a trabajar en Boca para cumplir tareas en las divisiones inferiores, hasta que en 2016, al cumplirse el 40mo. aniversario del gol a River, el club lo inmortalizó con una estatua junto a otros ídolos en el Museo de la Pasión Boquense.
La estatua de Suñé luce junto a las de Antonio Ubaldo Rattín, Silvio Marzolini, Ángel Clemente Rojas, Diego Maradona, Juan Román Riquelme, Martín Palermo, Guillermo Barros Schelotto y Carlos Bianchi.
Su partida, que no fue sorpresiva porque llevaba varias semanas internado en el Hospital Británico, no pasó desapercibida para los hinchas ni para otros referentes.
"Adiós al Gran Capitán. Hasta siempre querido amigo", escribió Mario Nicasio Zanabria, el 'zurdo' que acompañaba a Suñé en el histórico mediocampo de la época de Lorenzo, y que lo recordó en la red social Twitter.
"Chapa querido, fuiste un gran capitán, excelente persona y compañero. Hasta siempre fenómeno", se sumó Jorge "Ruso" Ribolzi, otro histórico de Boca.
También recordó a Suñé otro gran capitán, el colombiano Jorge "Patrón" Bermúdez, quien lució la cinta en el ciclo de Carlos Bianchi.
También lo despidieron ex jugadores boquenses a quien Suñé dirigió como juveniles, como Walter Picco y Nahuel Fioretto.