La franquicia argentina de los Jaguares que se enfrentará el viernes a los Waikato Chiefs en cuartos de final brilla esta temporada en el Super Rugby a tres meses del Mundial en el que la mayoría vestirá la camiseta de los Pumas.
La franquicia argentina de los Jaguares que se enfrentará el viernes a los Waikato Chiefs en cuartos de final brilla esta temporada en el Super Rugby a tres meses del Mundial en el que la mayoría vestirá la camiseta de los Pumas.
"Es la primera vez en la historia del rugby que un equipo profesional se entrena todos los días, todo el año", destacó Andrés Courreges, exjugador argentino en los años 1980.
"Estoy ansioso de verlos en el Mundial, creo que puede hacer una diferencia", dijo con entusiasmo.
Los franceses y los ingleses, que serán rivales de Argentina en la fase de grupos, están prevenidos.
"Desde hace cuatro años esto empezó a tomar forma", asegura Courreges. "Juegan con un ritmo extraordinario, atacan desde todos lados, parece que no se cansan nunca", observó.
Argentina es la selección que participará del Mundial de Japón con mayor cantidad de ensayos, en el Rugby Championship y el Super Rugby, las dos competiciones más prestigiosas del hemisferio sur.
Courreges, exjugador del Club Atlético San Isidro (CASO) y de Auch y del Grenoble, en Francia, considera que la brecha entre el norte y el sur es clara. "He visto las semifinales del Top14 de Francia, tenía la impresión de que jugaban en cámara lenta en comparación con el Super Rugby", lanzó.
Los Jaguares irritan
Los argentinos juegan el Four Nations desde 2012 y en el Mundial-2015 dieron el gran golpe al llegar a semifinales.
En el Super Rugby la aventura comenzó en 2016. Al término de su cuarta temporada han logrado un segundo lugar en la etapa regular, detrás de los intocables Crusaders (Nueva Zelanda).
Se trata de su segunda calificación a cuartos de final, pero por primera vez tendrán el viernes la ventaja de ser locales en el estadio de Vélez Sarsfield de Buenos Aires.
Frente a los Waikato Chiefs, el prestigioso equipo neozelandés, tienen la oportunidad de pasar a semis por primera vez.
Cuando los Jaguares jugaban el Super Rugby y perdían la mayoría de los partidos, nadie reparaba en ellos.
Sin embargo desde que empezaron a acumular victorias, algunas voces se levantaron para denunciar que son un equipo nacional disfrazado de franquicia de Super Rugby.
El exjugador internacional australiano Phil Kearns ha solicitado la exclusión de la franquicia argentina al acusar a los sudamericanos de "engañar" a la organización del Super Rugby.
"Es una competencia de provincias. No se trata de presentar a un equipo nacional", dijo Kearns.
El DT de los Jaguares, Gonzalo Quesada, que asumió en enero pasado para reemplazar a Mario Ledesma convertido en entrenador de los Pumas, se declaró "sorprendido" y "decepcionado" por el 'tackle' del australiano.
Continuidad
Ya sea que vistan la camiseta negra y naranja del Super Rugby o la celeste y blanca de la selección nacional, los jugadores tienen la misma filosofía.
Para Marcos Cremer, de 21 años y también jugador de la selección, "el trabajo de estos cuatro últimos años está dando sus frutos".
"Es bueno que estemos juntos (todo el año), nos conocemos bien", agrega el segunda línea.
Para un buen equipo "más que las individualidades, lo que importa es la cantidad de horas que la orquesta ensaya", suele repetir el exentrenador de fútbol César Luis Menotti, campeón del Mundo en 1978 con la selección argentina.
"Jugar juntos todo el año te da un plus, pero al mismo tiempo, también te estudian mucho" matiza el back Jaguar y Puma Emiliano Boffelli.
Ventaja o no, una primera respuesta la ofrecerán los Pumas el 21 de septiembre cuando los argentinos debuten en el Mundial ante Francia. Fuente: AFP