El papa Francisco abogó hoy en Rumania por no olvidar ni negar el pasado, pero dijo que esos complejos y tristes acontecimientos no deben constituir un obstáculo para "una anhelada convivencia fraterna".
El papa Francisco abogó hoy en Rumania por no olvidar ni negar el pasado, pero dijo que esos complejos y tristes acontecimientos no deben constituir un obstáculo para "una anhelada convivencia fraterna".
"No nos dejemos robar la fraternidad por las voces y las heridas que alimentan la división y la fragmentación", dijo el Papa, durante una misa que ofició en el santuario mariano de Sumuleu-Ciuc, uno de los más importantes para la minoría católica del país.
Francisco llamó a transformar "los viejos y actuales rencores" en Rumanía en "nuevas oportunidades de comunión"
"Los complejos y tristes acontecimientos del pasado no se deben olvidar o negar, pero tampoco pueden constituir un obstáculo o un motivo para impedir una anhelada convivencia fraterna", señaló el Papa, según la agencia EFE.
En su segundo día de viaje a Rumanía, Francisco lanzó un mensaje de unión entre las distintas identidades sociales y religiosas del país, de mayoría ortodoxa, y acudió a la región de Transilvania, donde se concentra gran parte de los católicos y rumanos húngaros.
En una explanada próxima al santuario, el pontífice les recordó en su homilía que la peregrinación al templo representa a un pueblo "cuya riqueza son sus mil rostros, culturas, lenguas y tradiciones".
Foto: Télam