Las propuestas para reformar la ley 7722 están a punto de quedar en el olvido. Lo que parecía la antesala de un cambio profundo en la posición provincial sobre políticas mineras comenzó a esfumarse con el transcurrir de los días y, ahora, solo un fuerte apoyo gubernamental podría reflotar el debate, según lo que dejó en claro la oposición.
El plenario de las comisiones de Ambiente, Hidrocarburos y Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC) en el Senado previsto para este jueves no fue finalmente convocado. En ese encuentro, se pretendía firmar los despachos de las iniciativas de los legisladores Juan Agulles (PJ) y Alejandro Abraham, pero una vez más la reunión no prosperó.
La semana pasada, el cónclave no tuvo quórum y los titulares de cada comisión (más el presidente provisional de la Cámara Alta, Juan Carlos Jaliff) se llevaron un borrador de los despachos, que tuvieron varias modificaciones desde su redacción original para intentar lograr consenso. Ese día, Abraham mostró su enojo por las dilaciones y no auguró un buen resultado para la discusión.
Ahora, senadores que tienen posturas totalmente opuestas con respecto a este tema coincidieron en responsabilizar directamente al oficialismo y al Ejecutivo por el enfriamiento del tratamiento legislativo.
"El gobernador, al sacar el decreto que proscribe la posibilidad de reelección de los intendentes cortó el diálogo político, y justamente estábamos en la etapa de consenso. Habrá que esperar el tiempo para reconstruir el diálogo. Si bien tuvimos señales positivas, ahora necesitamos que el Gobernador diga qué va a hacer con la minería en Mendoza", afirmó Agulles.
Por su lado, Marcelo Romano (Protectora) fue más allá en las críticas. "Hace unos días, el Gobernador nos trató a todos los políticos de mediocres. Para mi es de cobardes y de mediocres no dar la cara. Si tiene la intención o alguna obligación con el sector minero, que lo diga y no deje a todo Mendoza, a la oposición y a los titulares de los proyectos en un limbo político", espetó.
Asimismo, sostuvo que en su momento ya hubo definiciones por parte de Cornejo. "Yo formé parte de sus equipos y campañas: tuve de un lado a Montero y del otro a Cornejo, y los escuché siempre decir que la 7722 no se toca", aseguró.
Si bien Agulles manifestó que "se termina el año nada más, no el mundo", lo cierto es que solo quedan dos martes para que los proyectos lleguen a una sesión de la Cámara Alta. El próximo año, cuando se reanude el trabajo legislativo en febrero, comenzará el movimiento político de cara a las elecciones 2019 y, como ocurrió en 2011, también se barajará el costo político.