El magistrado resaltó a lo largo de 22 páginas que la declaración de Quiroga fue la "más certera, lúcida y verídica", del proceso y de esta forma ratificó que tanto para él, como a los otros dos jueces del tribunal, el imputado "no sabía para qué era el pozo que le pidieron que cavara".
"Se ha limitado a hacer un pozo a pedido de su patrón, antes de que ocurriera la muerte de la víctima y sin saber que la excavación tenía como fin el posterior entierro del cadáver", resaltó, en más de una ocasión, Coussirat refiriéndose a Quiroga.
Para el tribunal, la declaración de Quiroga fue "la que más datos certeros aportó al proceso" y en cierto modo admitieron que gracias a esa declaración se esclareció el caso.
"Resulta evidente que las manifestaciones del inculpado Quiroga han sido espontáneas, se han producido dentro del proceso sin vicio alguno y ante la presencia de su defensora", destacó el juez, enumerando en sus fundamentos al menos 9 puntos de la declaración de Quiroga que luego fueron corroborados por pericias.
Los jueces entendieron que con el relato de Quiroga se pudo establecer que el imputado hizo el pozo antes del 20 de setiembre y a pedido de Manzano, quien a su vez recibió el encargo de Minati.
El mismo se realizó con la presencia de los otros dos acusados y que recién el 20 de setiembre, Manzano le ofreció 15 mil pesos -que le había dado Minati- para que matara a una mujer. Quiroga no aceptó.
El hombre le contó todo esto a su mujer el 23 de setiembre, dos días posteriores a que Janet Zapata desapareciera y, posiblemente, haya sido asesinada. La mujer de Quiroga le contó a su prima de esto y esta a su hermana, siendo ella quien avisa a la policía sobre la situación.
"Se trata de una versión verosímil y que no se advierten razones para estimar como posible que Quiroga haya mentido", afirma Coussirat.
En base a esto, el magistrado reiteró que el imputado "desconocía" el motivo del pozo y destacó que "al menos" está inmerso en una situación de duda y que eso lo beneficia.
En el caso de Manzano, Coussirat valorizó los testimonios de los imputados que aseguran que él sabía que Minati planeaba matar a su mujer y que colaboró con dicho fin.
"Sabiendo para qué se necesitaba la excavación, ordenó a su empleado Quiroga que la hiciera, eligió el lugar para ello, llevó las herramientas, se trasladó hasta en lugar junto a Quiroga y Minati, dio indicaciones sobre las dimensiones, presenció la apertura del pozo y volvieron luego hasta el lavadero de papas de su propiedad. Pero, además, días después buscó quien quisiese matar a una mujer ofreciendo pagar quince mil pesos por la macabra tarea", resaltó.
En tanto que sobre Minati aseguró que su testimonial "sólo buscó ponerse en papel de víctima".