La fiscal de Homicidios Claudia Ríos expuso este miércoles ante el juez David Magniafico las pruebas que tiene para sostener la acusación en contra de los tres imputados por el crimen de Janet Zapata, la joven que desapareció el 21 de setiembre y fue hallada muerta en Las Heras.
En este sentido, casi de manera insólita, se supo esta mañana que una borrachera de uno de los principales acusados fue lo que inició las sospechas hacia la pareja de la víctima, Damián Minati y que posteriormente determinó en la principal hipótesis: un crimen por encargo.
Es que la principal testigo del caso es una amiga de la esposa de Claudio Sebastián Quiroga, uno de los dos supuestos autores materiales del homicidio, quien en estado de ebriedad le contó que le habían pagado para que hiciera un pozo "de grandes dimensiones" para enterrar una persona.
El sospechoso trabajaba para un lavadero de papas, cuyo dueño es Juan Manzano, otro de los imputados. En su relato, dijo que quien le pidió eso a Quiroga fue Manzano, para atacar a la pareja de un amigo -Minati-.
Ahora bien, había llegado a manos de la policía cuando la joven era buscada intensamente. Con esos datos, los pesquisas pudieron hallar el cuerpo.
Mientras Claudia Ríos lideraba las primeras pericias del caso en el lugar del hallazgo, apareció nuevamente esta mujer, quien contó lo dicho anteriormente.
En ese mismo momento, otro fiscal de Homicidios, Santiago Garay, estaba reunido con los familiares de la víctima, entre los que se encontraba Damián Minati. El objetivo era contenerlos ante semejante noticia, pero terminó siendo una reunión clave para la captura del sospechoso.
Casi sin esperarlo, días después de la captura de los tres sospechosos, a Ríos se le abrió el panorama cuando Quiroga decidió declarar en la causa y admitir su participación en parte del hecho.
Contó que él, efectivamente, trabajaba para el lavadero de papas de Manzano. Explicó que el 19 de setiembre llegó a su empleo y el jefe le pidió que cave un pozo en La Pega, de donde son oriundos ambos.
Siguiendo con su relato, un día después, en horas de la tarde, Manzano le ofreció 15 mil pesos para que lo ayudara a matar a la pareja de un amigo suyo -Damian Minati-.
"Me dijo que Minati le dio 15 mil pesos para que levante en su auto a la mujer y la mate", explicó Quiroga, quien agregó que él no quiso intervenir en el ataque pero sí cavó el pozo. Los sabuesos creen que en esa parte el hombre miente y que sí ayudó a Manzano en el ataque.
La necropsia realizada a Janet el 26 de setiembre, ratificó estos dichos al arrojar que la joven fue asesinada de 3 a 7 días antes de ese estudio.
Si bien el informe completo a los celulares de los implicados aún no llega a manos de la fiscal, algunos adelantos confirman los contactos entre Minati y Manzano. "Son amigos en facebook y ambos hablaban por teléfono", contaron los investigadores.
Aunque la familia de Janet desligó a Minati cuando ella era buscada, algunas amigas de la joven fueron por la vereda opuesta y a la hora de declarar complicaron al hombre.
Las más allegadas a la joven madre explicaron que la pareja estaba a punto de separarse. Otras, hasta aseguraron que ya lo habían hecho. Y de allí se desprendió lo que sería el móvil.
Al parecer, Minati habría advertido mensajes que recibía Janet de una ex pareja, que ahora vive en Malargüe. La joven no concretó ninguna reunión con esa persona, pero la intención de poner fin a la relación habría enfurecido a Minati.
Ese ex novio se presentó espontáneamente ante la Justicia. Aseguró ante la fiscal que efectivamente en los días previos al 21 de setiembre, día en que Janet desapareció, estuvo chateando "reiteradas veces" con la joven, pero que nunca se reunió. Y agregó que el 22 volvió a escribirle, pero que no recibió respuesta.
Cómo seguirá la causa
En la audiencia de este miércoles, el juez de Garantías estableció un tiempo de 3 meses para que Claudia Ríos reúna más pruebas y termine la investigación.
Fuentes allegadas a la fiscal dijeron que se espera un informe completo de las llamadas, mensajes y demás comunicaciones a través de los celulares de los imputados. Además, aguardan las filmaciones de varias cámaras de seguridad y una pericia tecnológica, entre otras.
Se entiende que con esas pruebas, Ríos intentará llevar a juicio a los tres imputados bajo la misma acusación de hoy. Es decir, a Minati como autor intelectual de un homicidio agravado por precio remunerativo -crimen por encargo- y a Quiroga y Manzano como autores materiales del asesinato.