Matías Alé le contó su calvario a Susana: "En un momento, me creía Dios"
El actor relató sus padecimientos luego del segundo brote psicótico que sufrió en junio.
Hace un año que Matías Alé cayó en una enfermedad mental que le provocó dos brotes psicóticos. En el living de Susana Giménez, recuperado, con una sonrisa, y con proyecciones para su futuro laboral, el actor contó el calvario que pasó, tras la recuperación que tuvo gracias a un prolongado tratamiento psicológico y psiquiátrico que se extenderá durante un buen tiempo.
"Cuando salí subestimé mi problema de salud mental. Cuando me recuperé no tomé más las pastillas y volví a hacer cosas que me volvieron a hacer mal. Fue como un tsunami lo que me pasó. La olita que me vino la segunda vez me tenía que pasar sí o sí, me dijo mi terapeuta", afirmó Matías Alé, en una entrevista con Susana.
Alé dijo que esta vez quiere cambiar las cosas que hizo mal durante su primera internación y por eso está tomando litio tres veces por día, que es la medicación que le recetaron. Recordó que durante su primer brote, tuvo un fuerte delirio místico: "Siempre creí en Dios. Pero en un momento me puse hipomaníaco y me creía que era Dios. Yo bendecía a la gente cuando estaba con los delirios. Era un loco lindo, no es que hacía cosas malas. Dice Cortazar que la locura no es para cualquiera".
Luego dejó claro que ahora no está en ese papel: ratificó que dejó todo lo religioso y que ahora solo confía en él. "Creo en mi fuerza de voluntad, mis convicciones, en la terapia y en mis profesionales. Me amigué con la medicación, porque sé que es mi bienestar. Me siento una persona diferente con ganas de hacer cosas", enfatizó.
Cuando Susana le preguntó sobre si el segundo brote lo había tenido por haber consumido drogas, Alé lo negó rotundamente. "Me distraje y subestimé a la enfermedad", definió. También negó que tuviera problemas sexuales con los medicamentos que consume.
El mediático aseguró que hoy se siente "una persona diferente" luego de haber pasado varios meses internado, por segunda vez, en la Clínica Avril. Contó que "está disponible" y no pudo salir del papel de seductor que siempre tiene: le "tiró onda" a Susana. "¿Estás sola?", le preguntó. "Sí. Pero a mí también me gusta estar sola como ahora a vos", le contestó Su, eludiendo el lance, pero con una sonrisa.
Cuando Susana le preguntó sobre el supuesto episodio de la espada samurai que tenía el hermano, y que habría ocurrido durante su segundo brote, Matías no lo terminó de conestar del todo. Dijo que quería correr a su hermano del medio, aunque no dio demasiados detalles del momento. "Gracias a Dios, me supo contener. Supo llamar a las personas necesarias. Uno se siente tan magnánimo, que mi hermano supo darme amor con sus palabras. Fueron 15 horas. A eso de las 5, cuando descansé, llamó a una persona de su entorno", rememoró.
"¿Creés que vas a estar loco otra vez?", le preguntó Susana a lo Susana. "No. jamás. Quizás loco de amor, o por un trabajo. Pero no lo que me pasó la última vez", respondió Matías.