La jornada de este martes será clave para el futuro político y el funcionamiento institucional de la provincia. Es que los pliegos de 3 postulantes a cargos clave presentados por el gobernador Francisco Pérez tomarán estado parlamentario y comenzarán a tratarse en el Senado. Se prevé que se voten el próximo 31 de marzo,
Hablamos de las postulaciones de Miriam Gallardo para la Corte Suprema, Ricardo Pettignano para el Tribunal de Cuentas y Fernando Simón para la Fiscalía de Estado, 3 de los cargos más importantes para el funcionamiento institucional y el control de las cuentas públicas en Mendoza.
Sin embargo, el camino que los 3 postulantes deben recorrer no está para nada allanado. Es que la oposición no está dispuesta a aprobar los pliegos en pleno año electoral, sobre todo teniendo en cuenta que son cargos que la UCR heredaría si gana los comicios de junio. La mayoría de los peros caen sobre la imagen de Gallardo, quien no tiene un currículum judicial acorde, según la visión opositora.
Así, se prevé que la semana del 24 de marzo se realice una audiencia pública no vinculante para que los ciudadanos puedan opinar sobre los 3 postulantes y el 31 de marzo se vote finalmente. La decisión de los senadores se tomará con bolillas blancas y negras colocadas en una urna en votación secreta.
Haciendo cuentas.
La realidad indica que el oficialismo necesita la mitad más uno de las bolillas blancas para que sus postulantes accedan a los cargos vacantes. Si tenemos en cuenta que el Senado tiene 38 integrantes, el PJ debería juntar por lo menos 18 adhesiones para que sea el vicegobernador Carlos Ciurca el que tenga la responsabilidad de decidir.
La composición del Senado indica que el bloque oficialista cuenta con 17 votos, uno menos de los que necesita, pero el senador Néstor Márquez, de Unidad Popular, es un aliado político y se descarta que votará con ellos. De esa forma, el Ejecutivo conseguiría sin problemas aprobar la designación de los postulantes a la Corte, el Tribunal de Cuentas y la Fiscalía de Estado.
Miriam gallardo es la más resistida por la UCR. Sin embargo, el mayor miedo de los peronistas no tiene que ver con el papel que pueda tomar la oposición, que seguramente votará en contra (sobre todo a la designación de Gallardo), sino al papel que puedan tener sus propios senadores. Así, la interna del PJ es la que está poniendo en peligro la aprobación de los pliegos.
En primer lugar se estila que los postulantes a cargos en el Senado se abstengan de votarse a favor, como una nuestra de objetividad. Sin embargo, en esta oportunidad por lo apretado de la votación el Ejecutivo necesita que Simón, Gallardo y Pettignano pongan una bolilla blanca en su nombre.
En segundo lugar, la cruda interna del peronismo y los soldados heridos que dejó el armado de listas también podría influir. Los mayores miedos son sobre la postura que podrían tomar los senadores obreros José Escoda y María José Ubaldini, que responden a los sindicatos y al candidato a la gobernación Matías Roby.
Sin embargo, el propio Escoda, en diálogo con SITIO ANDINO, negó que vaya a votar en contra. Podemos tener una interna, pero antes que todos está el peronismo. Además la provincia necesita de esos cargos, no podemos funcionar sin fiscal de Estado, por ejemplo, dijo el senador y despejó dudas.
Entonces, para responder la pregunta del título, lo que necesita el PJ para aprobar los pliegos en el Senado es algo tan simple como complicado: que ninguno de sus soldados vote en contra.