Estaban en una plaza céntrica. Marcelo Costa estaba emocionado y terminó haciendo llorar a Paco Pérez ante más de 200 personas. Uno encabezaba la última inauguración de su gestión en OSEP. El otro estaba como gobernador electo. Pero ambos trabajaron juntos como subsecretario de Servicios Públicos y ministro de Infraestructura respectivamente durante los primeros años de este gobierno provincial. Y fue ese recuerdo el que los unió en el llanto a los dos.