El hincha de la Lepra, Lucas Carrasco (22), que había sido herido el viernes tras los incidentes que produjo la suspensión del partido,falleció este mediodía, según indicó el ministro de Salud, Matías Roby. El joven permanecía internado en terapia intensiva del hospital Central con una hemorragia cerebral.
A las 12 estaba con muerte cerebral. El joven era donante así que está la gente del INCUCAI, informó el funcionario, que además condenó estos hechos y consideró que es una locura, esto es y hay que castigarlo.
Lo cierto es que el joven era un simpatizante más de la Lepra que el viernes fue al Bautista Gargantini a ver el partido contra Instituto. Pero el encuentro no pudo comenzar porque la explosión de un transformador dejó sin luz el estadio.
El problema comenzó cuando se empezó a vaciar la popular de Independiente Rivadavia, ya que algunos simpatizantes empezaron a tirarle piedras a los efectivos y éstos respondieron con balas de goma y gas lacrimógeno.
Aquí fue donde resultó herido Carrasco, al parecer fue golpeado con una botella de vidrio y terminó tendido en el suelo inconsciente. Sin embargo familiares y amigos tienen otra versión y mañana marcharán pidiendo justicia por la muerte el hincha.
A través de Facebook aseguran que Carrasco fue víctima del gatillo fácil que le disparó un gas lacrimógeno a menos de diez o quince metros de distancia y eso le ocasionó un derrame cerebral seguido de su muerte.
Es por eso que mañana se concentrarán a las 13 enfrente de la Casa de Gobierno para pedir justicia. Que aparezcan los policías asesinos y que paguen lo que hicieron, esto no puede quedar así, señala la publicación de la red social.
Ante esto el jefe de la Policía, Juan Carlos Caleri, aseguró que la Policía no tiene gas lacrimógeno para disparar. En ese sentido aclaró que los efectivos pueden tenerlo en aerosol o gas pimienta pero no en un arma.