Se asomó a los medios tímidamente cuando era apenas una adolescente de 16 años y cursaba el colegio secundario. El destino quiso que María del Cerro (28) acompañara a una amiga al casting de Super M, el reality que buscaba rostros nuevos para el mundo del modelaje. El jurado la terminó eligiendo y así, sin quererlo, la joven comenzó una carrera en los medios sin pausa, pero sin prisa.