Carlos Villagrán, famoso por interpretar a Quico en El Chavo del 8, compartió en una entrevista con Dante Gebel en La Divina Noche los altibajos de su carrera tras dejar el exitoso programa. El actor habló con honestidad sobre su relación con Roberto Gómez Bolaños, alias Chespirito, y los obstáculos que enfrentó al distanciarse de él y de la serie que marcó su vida.
Villagrán recordó que, aunque su personaje de Quico alcanzó una enorme popularidad, esto también generó tensiones dentro del elenco. Según el actor, "Se le fue en popularidad Quico", lo que provocó roces con Gómez Bolaños. En un episodio que dejó marcado a Villagrán, durante un homenaje a Chespirito, fue relegado a un rincón y, aunque el público lo ovacionó, esa parte fue eliminada de la transmisión televisiva. "Cuando dijeron mi nombre, la gente empezó a gritar, pero eso lo cortaron en Univisión", reveló el actor.
Villagrán también abordó los rumores sobre el amorío entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza, quien interpretaba a Doña Florinda. Según él, la relación entre ambos influyó en el clima del set: “Roberto se enamoró de ella, y ella se le pegó porque él era el famoso”, comentó, dejando en claro su visión sobre el romance que surgió entre los actores.
Sin embargo, el conflicto más profundo fue legal. Después de dejar el programa, Gómez Bolaños le prohibió utilizar el nombre de Quico, lo que obligó a Villagrán a modificarlo a Kiko para continuar trabajando sin infringir derechos de autor. “Me dijo que nunca más iba a poder usar el personaje”, afirmó el actor. A pesar de esta restricción, Villagrán logró mantener la esencia de su personaje, pero el costo fue alto.
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Una carrera marcada por los conflictos
Tras dejar El Chavo del 8, Villagrán enfrentó una especie de veto en la televisión mexicana. Emilio Azcárraga, magnate de Televisa, envió mensajes a las emisoras para que no lo contrataran, amenazando con retirar sus contenidos si lo hacían. “Perdí todo, hasta mi casa”, confesó el actor, quien tuvo que reconstruir su carrera desde cero.
Hoy, a los 80 años, Villagrán reflexiona sobre su vida y carrera, afirmando que ya no teme al pasado, pero busca cerrar su vida en paz: "No le tengo miedo al dolor, pero sí quiero morir en paz"./Infobae.