Según la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), el consumo de carne bajó un 11,3% en relación con la misma fecha del 2023, el peor nivel en 26 años. Es por eso que es pertinente saber cuál es la situación en la provincia de Mendoza, qué cambios de consumo se han adoptado y cómo es la curva de compras en octubre.
La encargada de una de las carnicerías más convocantes del centro mendocino, en diálogo con Sitio Andino, explicó que se percibe una disminución significativa en las ventas que "se sienten desde hace, al menos, tres meses. Y que la gente está comprando los cortes más económicos".
La última semana se registró un aumento en las ventas por las compras relacionadas con el Día de la Madre, pero el precio de los productos también subió en los últimos dos días: "El cuadril que estaba a $7 mil el kilo subió a $7.500, las suprema de pollo estaban a $9 mil y llegó a $9.800".
Los precios promedio de los cortes de carne vacuna aumentaron un 3,1% en el mismo mes, registrando un incremento interanual del 152,1% y el lomo es uno de los productos que más sintió la inflación, pasó de $9.900 a $12 mil, mientras que el precio de la lengua se mantuvo en $4.500. El vacío, uno de los cortes predilectos para el asado, está en $8.500 y las costillas de cerdo pasaron de $5 mil a $6 mil.
El mendocino modificó la manera de comprar y consumir, mientras que antes elegían comprar para el mes y hacerse un stock personal, ahora " la gente lleva dos bifes, tres bifes, medio kilo de molida, cuando antes compraban el kilo entero", explicó la encargada.
Acá llevan mucho el vacío, es muy contradictorio, es el corte más caro pero se lo llevan porque sabe que le va a salir blandito. Acá llevan mucho el vacío, es muy contradictorio, es el corte más caro pero se lo llevan porque sabe que le va a salir blandito.
"La gente lleva dos bifes, tres bifes, medio kilo de molida, cuando antes compraban el kilo entero", agregaron desde el sector.
Foto: Cristian Lozano
En el local ubicado en el Mercado Central los compradores están divididos entre la clientela fija y quienes compran de paso. Sin embargo, en el último tiempo se sumó una categoría más: "Antes el chileno prefería ir a un restaurante y comer asado que le preparaba otra persona, ahora hemos visto que se acercan, se asesoran y se hacen los asados en los departamentos que alquilan".
Con respecto a la curva de consumo, la encargada explicó: "El repunte se dio por el Día de la madre, ahora está otra vez todo muerto. La gente se gastó la plata una semana antes de que termine el mes por la juntada familiar, pero ahora estamos pasando la mitad de mes y bajan las ventas".
"Empiezan a subir después del 10 del mes que viene, porque la gente paga el alquiler, los impuestos y se acomodan a partir del 10 en adelante", dijo la encargada.
Para finalizar, cuando se le consultó qué comen los mendocinos respondió pensativa: "En mi caso fideos y arroz". Luego agregó: "Y supongo que muchas ensaladas, ¡de las baratas!".