La Secretaría de Energía de la Nación extendió por cinco años las prórrogas concedidas a los agentes generadores del Mercado Eléctrico Mayorista que operan quince centrales hidroeléctricas de baja potencia distribuidas en Mendoza, San Juan, Río Negro y Jujuy. La medida, formalizada a través de una serie de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, habilita la continuidad de estas concesiones hasta el 31 de diciembre de 2030 y se inscribe en un proceso más amplio de revisión del esquema de concesiones energéticas en la Argentina.
Las resoluciones, identificadas entre los números 509/2025 y 524/2025, alcanzan tanto a empresas privadas como a entes estatales provinciales. En conjunto, las centrales involucradas suman una potencia instalada de 513,35 megavatios, lo que las ubica claramente por debajo de los grandes complejos hidroeléctricos del país. La relevancia de estas centrales trasciende el aporte estrictamente eléctrico: en regiones caracterizadas por la escasez hídrica, estas obras cumplen funciones estratégicas vinculadas a la regulación de caudales, el riego agrícola y, en algunos casos puntuales, la navegabilidad.
El mapa de las prórrogas muestra una fuerte presencia de actores regionales. En San Juan, la empresa estatal EPSE continuará a cargo de centrales como Los Caracoles, Punta Negra, Quebrada de Ullum y Cuesta del Viento. En Mendoza, se destacan las habilitaciones otorgadas a CEMPPSA para Cacheuta, El Carrizal y Álvarez Condarco, junto con otras centrales de menor escala operadas por la estatal EMESA y firmas privadas. En Jujuy, Las Maderas seguirá bajo la gestión de Holdec Inversora, mientras que en Río Negro la operación de Río Escondido permanecerá en manos de Hidden Lake.
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Álvarez Condarco otra de las centrales que se benefició con la prorroga.
Revisión de contratos y foco en Mendoza
El Gobierno nacional avanza en la revisión de contratos de largo plazo y en la redefinición del mapa de concesiones, en un contexto marcado por la búsqueda de previsibilidad operativa y por un renovado interés privado en activos energéticos estratégicos. En Mendoza, este proceso tiene un foco particular en el grupo empresario que controla Potrerillos, El Carrizal y Álvarez Condarco, centrales históricamente concesionadas en conjunto y actualmente bajo el control de Edison Energía, tras la adquisición del tradicional Consorcio de Empresas Mendocinas para Potrerillos.
La expansión de Edison Energía
La expansión de Edison Energía se aceleró con el cambio de administración nacional. En las últimas semanas, el holding se adjudicó dos concesiones de peso en la Patagonia: Alicurá, sobre el río Limay, por un monto de 162 millones de dólares, y el complejo Cerros Colorados–Planicie Banderita, anteriormente vinculado a Aconcagua Energía. Estas operaciones consolidaron al grupo como uno de los principales jugadores del sector hidroeléctrico argentino.
Integrado por la familia Cherñajovsky (dueños del Grupo Newsan), Inverlat de Carlos Giovanelli, Damián Pozzoli, Guillermo Stanley y Federico Salvai (dueños de Havanna y las franquicias de KFC y Wendy’s), y la familia Neuss, herederos de la tradicional gaseosa argentina y con vínculo íntimo con la familia Caputo, Edison presenta una estructura diversificada, con intereses que exceden el ámbito energético.
Continuidad operativa y política energética
La prórroga hasta 2030 para las centrales mendocinas garantiza continuidad operativa en línea con la orientación clara de la política energética nacional: sostener a los actuales operadores mientras se redefine, con mayor alcance, el esquema de concesiones de largo plazo en un sector clave para el desarrollo regional y la seguridad energética del país.