Anuario del IERAL-Fundación Mediterránea

Cuánto generó la economía de Mendoza en 2023 y qué esperar de 2024

Con motores débiles, la economía de Mendoza acusó el impacto de la inflación. Exportaciones, inversiones y empleo, según la Fundación Mediterránea.

El PBG (Producto Bruto Geográfico), es decir, todo lo que puede generar la economía de Mendoza en bienes y servicios, llegó a u$d 19.600 millones en 2023, según un exhaustivo análisis del IERAL (Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina) de la Fundación Mediterránea. ¿Es mucho o poco? ¿Qué se puede esperar del nivel de actividad, en el contexto actual, para un 2024 que ya arrancó complicado?.

El dato es sólo uno de los que desgrana el Anuario que cada año elabora la entidad. Y que ayuda a entender el nivel de actividad de la provincia, cuáles son sus motores y cuál es la evolución proyectada a los próximos 12 meses.

Una inflación del 200% anual hizo que esos motores funcionaran a medias. Y que en una economía "contractiva", con caída de actividad, la pobreza creciera otra vez.

La lógica indica que en tiempos de crisis el consumo interno de un país tiende a caer. Y en 2023 se sumó al factor externo: las exportaciones, en un mundo que también convive con la inflación, también se desaceleraron.

"Una economía mundial en desaceleración, el comercio internacional prácticamente estancado, socios comerciales creciendo a tasas muy débiles; todo esto sumado al problema cambiario interno y a una mala cosecha en sectores relevantes, afectaron negativamente las exportaciones de la provincia que terminaron cayendo durante 2023", dice el Anuario del IERAL, realizado como en años anteriores por un equipo de economistas encabezado por Gustavo Reyes.

Empleo, inversiones y privatizaciones

A pesar de una leve recuperación del empleo formal privado durante los primeros trimestres, en 2023 el motor del mercado laboral se debilitó: hubo una caída del empleo total sumado a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios.

Así y todo, de acuerdo al análisis, en términos per cápita, el nivel de ingreso promedio de cada mendocino durante 2023 alcanzó aproximadamente a u$d 9.500.

No obstante, desde la Fundación Mediterránea señalan a qué herramientas puede echar mano el Gobierno de Mendoza para mejorar la situación actual. Básicamente, un plan de atracción de inversiones.

De acuerdo al diagnóstico, debe basarse en Ingresos Brutos, considerada la herramienta de estímulo más potente a fin de fortalecer la llegada de capitales y así el crecimiento de la economía de Mendoza.

Para eso, propone un cronograma plurianual contingente "donde los impuestos más relevantes y distorsivos converjan hacia niveles iguales o menores al que presentan las provincias que compiten con Mendoza".

Es que, más allá de un "saludable superávit de reducciones impositivas", la alícuota de IIBB aún se ubica entre las más altas del país. Junto con el impuesto a los Sellos mantienen una elevada presión tributaria, y se consideran que más allá de alguna quita en los últimos años, "el nivel actual de esas alícuotas es incompatible con el desarrollo de una economía estable".

Al mismo tiempo, a tono con la gestión del Gobierno nacional, el plan incluye un Programa de privatización de empresas públicas estatales de Mendoza que sean "potencialmente privatizables". Un eventual listado que fácilmente se asocia a Aysam, Sociedad de Transporte, Casino de Mendoza, Acequia TV, Aemsa (aviones antigranizo), IPV y las que impulsan negocios de energía y minería.

Anurario IERAL presentación.avif
El Anuario del IERAL de la Fundación Mediterránea atrajo una importante concurrencia interesada en el análisis de la economía de Mendoza.

El Anuario del IERAL de la Fundación Mediterránea atrajo una importante concurrencia interesada en el análisis de la economía de Mendoza.

Qué pasa con los motores de la economía

El Informe Anual 2023 y Perspectivas 2024 de Fundación Mediterránea se detiene en la performance de los distintos sectores de la economía de Mendoza, de acuerdo a su peso en la actividad y perspectivas.

  • Comercio (17% del PBG): Levemente mejor en 2023. Mayor incremento en ventas de bienes de consumo durable (autos) y en combustibles, que se explican en parte por el comportamiento de huida del peso (moneda doméstica), y también aprovechando la brecha cambiaria (con un dólar blue caro).

Para 2024, se estima una importante caída al ritmo de la evolución del poder de compra de la población, quizá con una recuperación en la segunda parte del año.

  • Turismo: un 2023 peor en cantidad, pero similar nivel en los gastos. Menos turistas nacionales (cae Previaje y sube turismo emisivo), y más extranjeros (aprovechando un dólar libre más caro).

Para 2024, se anticipa una caída, dada la recesión en el país. También hay incertidumbre sobre lo que pueda suceder con el turismo extranjero al reducirse el poder adquisitivo del dólar libre que los benefició durante el año anterior.

  • Petróleo (11% del PBG, incluyendo su industrialización): leve descenso en producción a contramano de Neuquén con Vaca Muerta. En 2023, continuó la tendencia negativa en Cuenca Norte (bajísimos rendimientos), pero se evidenció una recuperación en la del Sur.

Para 2024, no se esperan grandes cambios, dado que todavía no hay modificaciones sustanciales en la política petrolera que no está asociada al shale oil.

  • Vitivinicultura (7% del PBG): Peor 2023, debido a una muy mala cosecha. Cayeron más las ventas al mercado externo (especialmente graneles genéricos y mostos). Los precios de las uvas aumentaron muy por encima de la inflación.

Para 2024, si aun con el granizo de febrero, la cosecha fuese mayor que 2023, puede revertirse parte del panorama. Con un mercado interno recesivo, podría esperarse más exportaciones. Posiblemente, los precios “deflactados” de la uva no mejoren.

Un 2024 no muy distinto

Para este año, los economistas observan que Argentina jugará en un mundo que puede crecer a un nivel similar a 2023. Pero tendrá que lidiar con sus propios problemas.

"Si bien la urgencia máxima es bajar la inflación, el consenso político y la contención de los sectores más vulnerables son también gran parte del enorme desafío", adelantan desde el IERAL, sin excluir las metas de déficit fiscal planteadas por la renegociación del Gobierno con el FMI (Fondo Monetario Internacional).

No es un dato menor: si esas metas se cumplen, la inflación puede empezar a desacelerar en el segundo trimestre del 2024. Y abrir mejores perspectivas para la segunda mitad del año, aunque con un nivel de empleo y salarios que no van a alcanzar a recuperarse del todo.

Según el análisis, "junto con una relativamente buena cosecha debería ayudar a comenzar a recuperar el nivel de actividad económica durante el segundo semestre. No obstante, para el promedio del año 2024 se espera una nueva contracción de la economía".

Y con un mundo y un país de los que no puede esperarse mucho, habrá que prepararse para que los motores internos de Mendoza tampoco tengan la fuerza suficiente para traccionar la economía provincial.

Te Puede Interesar