Una vez más un hecho de violencia ocurrido este domingo opacó al fútbol de Mendoza. En esta ocasión involucró a la Liga Alvearense de Fútbol, donde un partido terminó con piñas, corridas, trifulcas, intervención policial y heridos.
Una vez más un hecho de violencia ocurrido este domingo opacó al fútbol de Mendoza. En esta ocasión involucró a la Liga Alvearense de Fútbol, donde un partido terminó con piñas, corridas, trifulcas, intervención policial y heridos.
Fue durante el cruce por la séptima fecha del torneo principal del departamento sureño, que disputaron el Club Social y Deportivo Real del Padre y el Sport Club Argentino, en el estadio Antonio Gringo Rodríguez, donde el “Azul” juega de local.
Corrían 27 minutos del segundo tiempo, la visita se imponía 3 a 0, cuando una trifulca entre jugadores cerca del banco local, devino en la rotura del alambrado por parte de los hinchas azules y una invasión en el campo.
En ese momento debió interceder la Policía y los disturbios continuaron en el exterior del estadio. A raíz de los incidentes, varias personas debieron ser asistidas por los profesionales de la salud que prestaban servicios en el lugar, y trasladadas al hospital Enfermeros Argentinos, de General Alvear.
El partido, obviamente, fue suspendido tras los enfrentamientos dentro y fuera del campo. Habrá que esperar la decisión de la Liga en cuanto a las sanciones a los protagonistas.
No es la primera –y lamentablemente quizás no sea la última- vez que un hecho violento se produce en una cancha del fútbol alvearense. El año pasado un duelo entre Bowen y Colón terminó con un árbitro golpeado y un policía herido. Lo propio ocurrió meses atrás en un partido del fútbol infantil, donde un técnico agredió a un jugador rival, situación que derivó en una serie de medidas preventivas adoptadas por la Liga.