Trabajador vitivinícola, un oficio con muchos vaivenes
El 1 de febrero es el día del trabajador vitivinícola, un oficio marcado por momentos buenos y malos, sobre todo por factores climáticos.
Día del trabajador vitivinícola -archivo-
Como cada 1 de febrero hoy se celebra el Día del Trabajador Vitivinícola en Argentina. Esta fecha se instaló por primera vez en 1991 cuando en el departamento de San Rafael se firmó el acta acuerdo para establecer formalmente la celebración y darle un día feriado a la gente que da todo su trabajo en realizar los mejores vinos.
Según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, en 2020 el consumo de vino creció un 6,5 por ciento en relación al 2019, o sea, unos 57 millones de litros más. Esto da un aproximado de 21 litros en total por persona. A su vez, durante el año pasado se vendieron 943 millones de litros, lo que marcó el volumen más alto de los últimos cinco años.
“Estoy orgulloso de ser un trabajador vitivinícola, hay muchos productores que no pudieron combatir las condiciones climáticas, es un momento raro para el sector, pero sabemos que nos enfrentamos a todo esto”, señaló Carlos Herrada, productor alvearense.
Sobre el tema precios de la uva, el productor reconoció que no se sabe cuál el precio de referencia. “Lo que, si veo que viene adelantada la cosecha tanto de syrah como de malbec, que pronto creo empezaremos la cosecha porque han tomado mucho color”, indicó.
Las heladas
Por otro lado, el productor Jorge Ponce, también oriundo de Alvear, se mostró feliz por la lluvia caída y por otro, se refirió al daño que causaron las últimas heladas.
“Es la vida del agricultor, hicimos las denuncias correspondientes de las heladas, vinieron los tasadores y me dieron un 95%, no quedó prácticamente nada y fue imposible salvar pese a haber hecho defensa”, contó.
Respecto al 2023, Ponce dijo que es complejo porque no habrá cosecha, pero “la viña tenes que curarla y no se puede abandonar, nos dedicamos al pasto así que por eso lado nos salvamos un poquito”.