Mientras se mantiene incertidumbre por los métodos que pretende desarrollar el gobierno argentino para “el achique” del INTA, con medidas que van de ventas de propiedades de la institución y retiros voluntarios, entre otras, en gran parte del país se resisten a estas disposiciones. En Mendoza instituciones intermedias piden que se revean estos planes, y que es necesaria la presencia del INTA en el territorio.
Embed - Malargüe-Repercuciones sobre posibles ajustes en el INTA
Schajnovetz sostuvo que “el INTA, si es que se va a reestructurar” debe hacerse en función “de las necesidades de la región y no de otro lado”, en clara alusión que la realidad del Sur de Mendoza es muy distinta a cualquier otra de la Argentina, por numerosas razones, desde el recurso humano, hasta los requerimientos de los productores agropecuarios de Cuyo.
Malargüe y el trabajo del INTA para mantener el estatus agrícola
El empresario malargüino, y en diálogo directo con SITIO ANDINO, no dejó de mencionar la actividad agrícola de Malargüe que se basa en la producción de papa semilla y ajo para exportación, un estatus de excelencia que llevó tiempo obtener y que debe mantenerse bajo la responsabilidad compartida entre los organismos estatales y los propios productores.
“En Malargüe como área protegida cumplen funciones el ISCAMEN (Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria de Mendoza), INASE (Instituto Nacional de Semillas)”, encargos de este resguardo y fiscalización, a lo que debe añadirse el aporte del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria), con “mucho trabajo” que ha realizado en Malargüe a través de “profesionales con mucha experiencia y excelente predisposición a la mejora continua de la agricultura” del departamento sureño
Marcelo Schajnovetz cerró diciendo “no se puede prescindir” del INTA, en claro y explicito apoyo a este organismo nacional.