El acto de violencia descontrolada generado por violentos hinchas de Quilmes en el estadio Malvinas Argentinas nos retrotajo en un pasado que creíamos olvidado.
Fueron casi 20 minutos de desconcierto absoluto en el Estadio Malvinas Argentinas, con la tensión a flor de piel y el temor por retomar tristes momentos violentos con finales caóticos, que alguna vez fueron el hilo conductivo a la inhabilitación absoluta desde AFA a la presencia de hinchas visitantes. Parecía desterrado ese tiempo y sus pesares a cuesta con balances espantosos, que terminaron por correr al público de los estadios. Y a los violentos ganando su guerra irascible.
El fútbol argentino tuvo muertos y heridos por años. No nos olvidemos.
9 años lleva este bendito fútbol nacional sin la convivencia de ambos públicos en un mismo espacio de entretenimiento (porqué eso debería ser el fútbol).
incidentes copa argentina Boca vs Quilmes, estadio Malvinas, hinchada, barra
Foto: Cristian Lozano
9 años después de aquella muerte del hincha de Lanús Daniel Gerez en las afueras del Estadio Ciudad de La Plata. Antes en el 2006, Julio Grondona y el Comité Ejecútivo de AFA se decidieron por esta medida, pero los poderes ocultos levantaron la imposición una semana después. Y en ese pasar de 9 años, con el invento de los "neutrales" fuimos adaptándonos a esta nueva funcionalidad participativa en un espectáculo deportivo (porqué eso debería ser el fútbol) y con centenares de hechos violentos por causas sin razón alguna - pero no por hinchas visitantes - nos hicimos carne del cambio.
Una generación prácticamente entera, no sabe de ir alentar a sus amores fuera de casa. Se las devoró el odio enquistado en el sub-mundo de los energúmenos disfrazdos de hinchas.
incidentes copa argentina Boca vs Quilmes, estadio Malvinas, hinchada, barra
Foto: Cristian Lozano
Hasta que un buen día, hace justamente 10 años atrás (2012), volvió la Copa Argentina, Boca había ganado la primera en 1969 y este regreso lo tenía al Xeneise otras vez como campeón en aquella final ganada ante Racing Club y con los dos públicos dispuestos a socializar desde la tribuna. ¿La llave para el regreso de los viistantes?. Eso parecía y se respiraba en cada uno de los partidos que contaba con equipos chicos y grandes en otras ciudades festejando por y desde el fútbol. Hubo raspones, tropiezos y desventuras con inconvenientes en algunos cruces, pero ninguno de extrema gravedad.
AFA de todas maneras no levantaba el pie del freno y no daba el visto bueno a que en sus torneos propios (Primera A, B Nacional, Federales) la visita concurriera a la casa del local. Pero la Copa Argentina era un bálsamo de paz (porqué eso debería ser el fútbol) y todos fuímos un poquito más felices.
¡GRAVES INCIDENTES! Boca vs Quilmes en Copa Argentina
Pero, siempre hay un pero que traiciona la norma, llegó esta bendita fecha de septiembre en nuestra provincia con un cotejo de semifinales y miles de fanáticos enrojeciendo sus gargantas por la pasión que los parió (porque eso debería ser el fútbol), con Boca Juniors y Quilmes dando un magnífico espectáculo futbolístico y todos expectantes al desenlace, sin una pizca de recuerdo de algo parecido al caos. Y la traición a la paz se vistió de fantasma y nos poseyó desde la historia siniestra de violencia desaforada, descendió y se hizo carne en los hombres vestidos con camisetas quilmeñas y dió un golpe certero sobre la nuestra armonía.
image.png
Desagradable episodio de violencia generado por hinchas de Quilmes.
Arrojando proyectiles y respondiendo desde una rabia feroz sentaron su poder maligno sobre la faz de la cancha. Miedo e indignación fagocitaron en los cuerpo inocentes y la mugre regresó de la oscuridad y nos golpeó de frente. En la frente. Y otra vez a vivir situaciones enfrentadas, a ese placer de ver rodar una pelota (porqué eso debería ser el fútbol) y enfiestarse con el orgasmo de un gol. 20 minutos de furia y anulado cualquier efecto de satisfacción, ya con el resultado final como anécdota.
incidentes copa argentina Boca vs Quilmes, estadio Malvinas, hinchada, barra
Los violentos volvieron a quitarnos la paz.
Foto: Cristian Lozano
Nos volvieron a pegar allá abajo y nos volvieron a hacer sentir infelices. Nada se ha terminado, volvimos a empezar lo que creíamos al menos un toque olvidado.
Y esto no debería ser el fútbol. Pero lo és... también. Que no vuelva a pasar.