Jornada para el olvido en Estados Unidos. Desde el Scope Arena de Norfolk, Virginia, el luchador de boxeo argentino Gustavo Lemos sufrió una dura derrota ante el local Keyshawn Davis, quien lo derribó tres veces en el segundo round. El Eléctrico, considerado uno de los pugilistas más prometedores de Argentina, vivió una de las humillaciones más grandes de su carrera.
El combate comenzó de manera intensa y rápidamente se inclinó a favor del estadounidense. En los primeros 20 segundos del segundo asalto, Davis conectó un golpe limpio y certero al rostro de Lemos, quien cayó de rodillas. Aunque el argentino se levantó de inmediato, otro golpe lo hizo tambalear, y poco después, el mareo impidió que pudiera reincorporarse completamente, obligando al juez a contar.
Cuando la pelea se reanudó, según lo cuenta Perfil en su portal deportivo, Lemos fue nuevamente alcanzado por una serie de golpes: un derechazo al rostro, seguido de otro al cuerpo y un izquierdazo definitivo que lo dejó en la lona.
El árbitro, Caiz Junior, intervino rápidamente y puso fin al combate, declarando la victoria para el estadounidense y dejando el título Intercontinental Ligero de la OMB en manos de Davis.
El argentino llegó a la pelea con problemas significativos en el pesaje. La categoría de ligeros exige un límite de 61.235 kilos, pero Lemos se presentó inicialmente con 64.140 kilos, excediéndose del límite. Aunque logró reducir su peso a 65.590 kilos, cumpliendo con la regla de no superar en más de 4.5 kilos el límite, su preparación se vio afectada. "Tuvimos inconvenientes en los entrenamientos... Vinimos a pelear, vamos a tratar que se dé", comentó Lemos antes del combate.