El piloto argentino de la Fórmula 1, Franco Colapinto, fue noticia en las últimas horas por una particular situación. Mirá lo que pasó.
Franco Colapinto tiene que mejorar.
En medio de su primera experiencia real en la Fórmula 1, Franco Colapinto quedó en el centro de una polémica inesperada. Mientras el joven argentino sigue sumando kilómetros como piloto titular en Alpine, versiones periodísticas comenzaron a instalar un posible reemplazo inminente que puso en alerta a los fanáticos y encendió la mecha en el paddock.
Todo comenzó con un informe publicado esta semana, donde se mencionaba que el equipo francés ya estaría evaluando otras opciones para 2026, e incluso barajando nombres como Paul Aron —piloto reserva— o hasta Sergio “Checo” Pérez, actualmente en la cuerda floja en Red Bull. Las especulaciones crecieron a tal punto que Flavio Briatore, flamante asesor de Alpine, tuvo que salir al cruce.
“Franco es parte del equipo. No sé de qué rumores hablan. La prensa argentina publica mucha basura, y eso no ayuda ni al piloto ni a la estructura”, disparó con dureza el empresario italiano.
El respaldo de Briatore no es menor. Fue él quien empujó internamente el ascenso de Colapinto, luego de una seguidilla de actuaciones flojas por parte de Jack Doohan, quien no logró sumar puntos ni convencer al equipo en la primera parte del calendario. Franco, por su parte, ya lleva cinco Grandes Premios con actuaciones correctas, adaptándose rápidamente a un auto que, si bien no pelea por podios, ofrece un valioso escenario de crecimiento.
Más allá del respaldo oficial, la realidad es que Alpine está en plena reestructuración. Con resultados discretos, tensiones internas y un ojo puesto en 2026, no sorprende que empiecen a sonar nombres. Lo que sí sorprendió fue la ferocidad del rumor y la reacción de la cúpula dirigencial.
“Si siguen inventando cosas, terminan presionando al piloto y haciéndole mal a su carrera”, agregó Briatore, notablemente molesto.
Colapinto continúa con el calendario pactado, con la mira puesta en los próximos desafíos. Su futuro dependerá —como siempre en este deporte— del cronómetro. Los puntos, las clasificaciones y las estrategias marcarán si su lugar en Alpine se consolida o si se convierte, como tantos otros, en una ficha de recambio.
Por ahora, el argentino sigue en pista. Pero en la Fórmula 1, el margen de error es mínimo… y los rumores, más veloces que cualquier monoplaza.