Independiente Rivadavia se juega esta noche, en el estadio Monumental Presidente Perón de Córdoba, la parada más importante de su rica historia. Será a las 21.10, cuando enfrente a Argentinos Juniors por la final de la Copa Argentina 2025.
Miles de hinchas del Azul arribaron a la provincia mediterránea, donde esta noche tienen una cita con la historia. Mirá las fotos y videos de los fieles que viajaron a la final.
Independiente Rivadavia se juega esta noche, en el estadio Monumental Presidente Perón de Córdoba, la parada más importante de su rica historia. Será a las 21.10, cuando enfrente a Argentinos Juniors por la final de la Copa Argentina 2025.
Los hinchas del Azul viajaron en caravana a la provincia mediterránea y, paulatinamente, fueron copando las calles de Alta Córdoba y alrededores. Decenas de colectivos y vehículos particulares partieron desde Mendoza en las últimas horas, cargados de fieles ilusionados con obtener la primera estrella para la institución del Parque y para un club mendocino.
En la previa del trascendental encuentro, los simpatizantes tiñeron de azul las rutas y esquinas cordobesas. En diálogo con Aconcagua Radio, Renzo Costantino, integrante de la filial San Francisco del Monte, contó cómo fue el viaje de cientos de leprosos que emprendieron la travesía hacia Córdoba.
“Me pedí vacaciones para poder venir a la final. Somos 13 micros en total, entre los que puso el club y los que armaron los barrios. Está todo bastante organizado, nos pararon en el ingreso a Córdoba, pero fue una requisa normal. Todo tranquilo”, relató.
El hincha contó que los paquetes oficiales costaron entre 109 mil y 130 mil pesos, según la ubicación: “El viaje, la entrada y el almuerzo estaban incluidos. Nosotros decidimos sacar el paquete con popular, porque armar algo particular nos salía más caro”, explicó.
Más allá del costo, Constantino remarcó que la pasión pudo más que cualquier dificultad. “Muchos se pidieron permiso en el trabajo o se prestaron plata entre amigos para no perderse esto. Hay chicos que se quedaron en Mendoza, pero todos estamos conectados. Sabemos lo que significa para el club”, señaló.
El viaje, contó Renzo, fue largo, con la ansiedad a flor de piel, pero con una energía única: “Somos varios de distintos barrios. Yo tengo la suerte de venir con mi viejo, algo que no pasaba hace mucho. La ansiedad se mezcla con la alegría, con los cantos. Soy uno de los pocos que no ha dormido nada”, reveló.
En lo futbolístico, confía plenamente en el equipo de Alfredo Berti: “El técnico estudia mucho a los rivales. Este equipo es competitivo, sabe lo que juega y estamos esperanzados. Queremos llevar la copa a Mendoza”, expresó.
Incluso, contó que no faltan las promesas entre los hinchas. “Eso no se cuenta, queda en uno. Pero hay de todo: algunos prometieron ir de rodillas hasta la iglesia de El Challao si ganamos, otros fueron a la Difunta Correa antes de viajar. Hay uno que dijo que no toma alcohol por un año, y lo estamos controlando”, confesó entre risas.
La Lepra no estará sola esta noche en Córdoba. Miles de almas azules alentarán desde las tribunas con la esperanza de hacer historia y ver al club levantar, por primera vez, una copa nacional.

