¿Cómo son los vínculos en el ámbito de trabajo? ¿Cómo es trabajar junto a familia o amigos? ¿El ámbito laboral condiciona esos vínculos? ¿O quizás aquellos condicionan nuestra forma de trabajar? Hoy les quiero contar sobre Parador Vitta, un espacio creado por y para honrar vínculos, vida y transformación.
Como la Vitta misma
Parador Vitta es un emprendimiento que nace a raíz de un momento difícil y oscuro en la vida de Rosana Carletti. Su carácter emprendedor, inquieto y creativo fue lo que, entre otras cosas, posibilitaron que Ro diera luz a este lugar. Pero cuando conocemos este hermoso parador ubicado en Godoy Cruz, nos preguntamos ¿quién da luz a quién? Estar allí es sin dudas un blend de luz natural, naturaleza viva y mucha vida. Toda una experiencia.
Rosana es la creadora de este espacio que nació en 2020. Ella se define como emprendedora constante pero siempre en transformación. Y si pensamos en Vitta, no podríamos describirlo de otra manera, un espacio que, al igual que Rosana se sostiene, busca sostener y se reinventa de forma constante.
“De eso se trata emprender” me contaba en el intercambio que pudimos tener para esta nota. “De generar, pulir y mutar”. Y es eso mismo lo que pasa en Parador Vitta. Se generan ideas, se elaboran y mejoran, y luego se busca innovar. Esto me hace pensar ¿Acaso no se trata de eso vivir? Me encanta cómo los proyectos y emprendimientos de las personas reflejan características de sus propios creadores.
En una empresa familiar, en dónde ligeramente uno podría suponer ciertos privilegios, Rosana tuvo que hacer, buscar y encontrar espacio para ella misma. Podemos decir que eso colaboró en forjar su carácter emprendedor.
Tal determinación fue necesaria para poder hacer frente a una adversidad sorpresiva en su vida. La pérdida de su hermana, Norma Carletti quien fue víctima de asesinato por su expareja Leonardo Hisa en 2018, la marcó para siempre.
Todo esto trajo, como es de esperar, mucha oscuridad en la vida de la familia Carletti, pero Rosana pudo transformarlo en luz. Así fue que nace Parador Vitta.
Este espacio fue pensado para honrar la vida, la naturaleza y la transformación. Es en él, en dónde su creadora puede poner en marcha su ser inquieto y creativo, pero sobre todo en dónde pudo canalizar toda la oscuridad y transformarla en otra cosa.
En familia
Actualmente, Vitta es manejado por Rosana. Sus hijos la acompañan en la toma de decisiones, innovación y el apoyo vincular necesario.
Le pregunté a ella cómo se sentía trabajando en familia: “Es una vivencia única. Es una excusa más para reunirnos y tratar cosas que no tienen nada que ver con la familia” Es que claro, reunirse siendo familia, pero con otros roles y tareas por momentos, imagino lo diferente que puede ser.
Me da curiosidad cómo eso puede cambiar y traer nuevas dinámicas al entorno familiar, haciendo de cada encuentro una interpretación distinta de los mismos personajes.
Como siempre, las preguntas vienen a mí: ¿podría trabajar con mi madre? Yo la amo, pero sin dudas no podría. Aunque sí pude hacerlo con mi hermana, ya que somos buen complemento en nuestras diferencias. ¿Seríamos los mismos líderes de un equipo conformado por extraños que de uno formado por familiares? ¿Qué tan receptivos seríamos recibiendo indicaciones laborales de nuestro padre? Es curioso cómo determinado vínculo puede condicionar la dinámica laboral.
¿Lo que pasa en familia pasa con los amigos? Bueno, sospecho que es similar, en mi caso tengo amigos que realmente se sienten familia.
Les cuento un poco de mi experiencia. Como algunos saben, hoy me dedico al yoga, pero anteriormente, mientras ejercía como escribana, tenía en paralelo proyectos y otros emprendimientos.
Siempre busqué asociarme con otros y esos otros siempre fueron amigos. De todas estas experiencias pude aprender algo. Lo que me resulto verdaderamente difícil fue poder pedir y recibir límites y orden.
Es que claro, se mezclaba un vínculo amistoso con otra dinámica más “hard” propia del ámbito laboral. A la hora de pedir o poner límites aparecía el miedo al enojo del otro ante mis requerimientos.
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Por supuesto que el vínculo moldearía las formas y los tratos, sin embargo¿qué condiciona a qué? ¿El vínculo amistoso a la dinámica laboral o al revés? Creo que es unida y vuelta y que por momentos y según la naturaleza de dicho vínculo, tendrá más preponderancia uno u otro.
Hoy tengo a la mejor socia del mundo. A ella la conocí trabajando en el mismo espacio de yoga. Nos fuimos de aquel por no resonar con sus valores y formas. Después de un año nos encontramos buscando lo mismo.
Puedo decirles que nuestra amistad se fue fortaleciendo a medida que nuestros proyectos personales y el que encaramos en conjunto se iban desarrollando.
Aquí nuestro vínculo amistoso y nuestras dinámicas laborales fueron tejiéndose en conjunto. Lo que si vengo aprendiendo es que si bien hoy esta relación es una misma cosa, por momento me pongo el sombrero de socia y por momentos el de amiga.
Además, tengo algo muy en claro que fui aprendiendo con el tiempo: Soy la misma persona en el trabajo y en mis otros ámbitos. Aunque saco de mí distintas facetas, sigo siendo la misma y es esa esencia la que hoy posibilita poder trabajar con mi mejor amiga.
¿Y ustedes qué opinan? ¿Podrían trabajar con su mejor amigo, o su hermana, o su papá? No es una pregunta simple, y su respuesta será dada por el tipo de vínculo de base que tengamos con aquellas personas.