oficio religioso

La Iglesia reclamó "un clima de fraternidad" en repudio al atentado contra Cristina Fernández

Sin Cristina Fernández ni la oposición, Alberto Fernández y referentes del FdT participan de una misa por la paz en la Basílica de Luján.

La Iglesia reclamó a la dirigencia política generar "un clima de fraternidad", en el marco de la misa realizada en la Basílica de Luján y de la que participaron el presidente Alberto Fernández y su Gabinete, pero sin representación opositora en repudio al atentato que sufrió Cristina Fernández.

"La fraternidad es un don y una tarea, difícil, compleja, pero necesitamos darnos un clima de fraternidad", sostuvo el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig.

El jefe de Estado se encontraba sentado en primera fila del importante templo católico, con el ex mandatario Eduardo Duhalde sentado a su izquierda y la referente de Madres de Plaza de Mayo Vera Jarach.

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La "Misa por la Paz y la Fraternidad de los Argentinos" había sido impulsada por el intendente oficialista de Luján, Leonardo Boto, para repudiar el intento de asesinato sufrido por la vicepresidenta, Cristina Kirchner, y para intentar pacificar el escenario político.

En uno de los pasajes claves de la homilía, el arzobispo Scheinig pidió para que "nunca mas la violencia se instale entre nosotros y ponga en peligro la convivencia democrática".

"La paz social está frágil y amenazada y nosotros somos responsables de asegurarla y cuidarla", dijo el arzobispo Scheinig, en referencia al contexto social luego de que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sufriera un intento de asesinato al ingresar a su vivienda en el barrio porteño de Recoleta.

Ante la atenta mirada de los dirigentes del FdT, el arzobispo sostuvo que "la oración por la paz y la fraternidad es urgente" y no eludió la ausencia de la oposición al asegurar que el templo "es el lugar sagrado e indicado para rezar por la Patria".

"Nadie debería quedarse afuera de la casa de María de Luján, nadie debería quedarse afuera de la casa que es nuestra la Patria. Mucho lamentaría que se mal interprete este gesto. Cualquier mal interpretación no mancha a ella porque es inmaculada, sino que nos mancha a nosotros", señaló.

Y en esa línea, siguió: "Jesús nos llama a no encerrarnos y que nos abramos para tener otro modelo de convivencia que consiste en el abrazo y no en el rechazo".

Scheinig remarcó que "la novedad es animarse a abrazar al otro desde las entrañas, perdonarlos de corazón, empezar de nuevo todas las veces que haga falta, romper la cadena del odio y apostar a salvarnos todos".

Una presencia significativa fue la de la médica Giselle Fernández, hermana de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien junto al resto de los presentes escuchó cuando los fieles pedían las intenciones a la Virgen de Luján: una de las peticiones agradeció porque la exmandataria está con vida.

"Así como cuidaste la vida de la vicepresidenta de la Nación, te pedimos que sigas cuidando a todos los argentinos y que nunca más la violencia se instale entre nosotros poniendo en riesgo la convivencia democrática", leyeron desde el micrófono.

Al momento de hacer las intenciones, también se rezó por la salud del exsenador nacional de Juntos por el Cambio Esteban Bullrich, quien permanece internado por una neumonía dentro del cuadro de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que padece.

En el oficio religioso participaron también el arzobispo auxiliar de Buenos Aires, Gustavo Carrara, y párrocos que ejercen su pastoral en villas: en la transmisión televisiva se pudo ver que en el hábito de uno de los curas estaba la imagen bordada del sacerdote Carlos Mugica, asesinado en 1974.

En el último tramo de la celebración, el arzobispo exhortó a los presentes a repetir una famosa oración de San Francisco de Asís, en la que quien la pronuncia pide ser "un instrumento de la paz" y a poner "unión donde hay discordia".

Así, en un clima muy conmovedor por las palabras del arzobispo de Mercedes-Luján, luego de más de una hora, la misa concluyó con la bendición y un llamado insistente "a la paz social".

Pese a que se cursaron invitaciones a dirigentes del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio, sólo se sumaron los alineados con el Gobierno.

Además de los integrantes del Gabinete, estuvieron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, también acompañado por su equipo de gestión; intendentes; y referentes de organismos de derechos humanos; entre otros.

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