A casi dos meses de las escandalosas elecciones en el PRO mendocino, este viernes se llevará a cabo acto de presentación del "nuevo PRO". De antemano, la aclaración es que no se trata de la asunción de Gabriel Pradines como presidente del espacio, sino de los lineamientos del partido tras la normalización después de un periodo de intervención. Mientras tanto,la vicegobernadora Hebe Casado insiste en que hubo irregularidades y aún no acepta el triunfo del joven senador.
En este contexto de absoluta tensión, el ladero de Mauricio Macri (y Omar De Marchi) presentará la propuesta del espacio absolutamente distanciado de Cambia Mendoza (sin sorpresas). "Le llamamos el nuevo PRO Mendoza porque es un poco dejar atrás las discusiones internas y para salir a convocar a todos los mendocinos para sumarse a un proyecto político distinto para la Provincia", contó Pradines.
"Presentamos un nuevo esquema político, totalmente distanciado de Cambia Mendoza y de lo que significó, distanciado de Cornejo y de la Cámpora, de esos dos modelos políticos que tiene la Provincia. El año pasado hubo una irrupción de un espacio distinto, que fue La Unión Mendocina (PRO + Partido Demócrata + Partido Libertario + Partido de Los Jubilados) que sumó a los mendocinos que quieren que vivamos en otro tipo de provincia", sostuvo.
¿Por qué creés que en ese momento que irrumpió LAUM, casi como una tercera vía?
"Fue una necesidad que la gente estaba buscando. Y creo que fue eso: teníamos un candidato fuerte y una necesidad. Candidato fuerte me refiero a Omar De Marchi y una necesidad. Y eso hizo que La Unión Mendocina en nada sacara 30% de los votos. Fue una hazaña. Cuando nosotros arrancamos la campaña, Cornejo medía 42% y Omar 12%. Lo que yo propongo ahora con el partido, con este esquema de nuevo PRO mendocino es un proyecto de que convoque a todos los mendocinos que no estén de acuerdo con Cornejo y que no estén de acuerdo con la Cámpora.
Ahora arranca el desafío nuestro puertas adentro, el que vamos a hacer nosotros. Nuestra aspiración es armar proyectos políticos propios del PRO en todos los municipios y que termine siendo la columna vertebral de un armado mucho más grande para la Provincia.
¿Ese armado mucho más grande es La Unión Mendocina?
El concepto sería ese porque falta tanto para el año que viene. El esquema político mendocino es totalmente distinto al que hoy día podemos estar charlando, es futurología decir cómo nos vamos a encontrar el año que viene. Estamos hablando de un esquema de aglutinar a los descontentos con Cornejo y a los descontentos con la Cámpora.
En el PRO tenés un desafío grande porque está muy dividido y parecerían diferencias irreconciliables. ¿Va a haber una convocatoria a esos sectores que hoy los representa Hebe Casado?
No coincido con que hay un PRO dividido. Porque lo que hay es un PRO y un grupo de gente que es empleada de Cornejo, que son cosas distintas.
O sea, ni siquiera va a haber una convocatoria.
Yo les he escrito y me he hablado con todos. A todos los voy a convocar. Lo que te digo es que la veo muy difícil, soy sincero. Con algunos ya he hablado, con otros hemos quedado en juntarnos. Es más, hay gente con la que ya estamos trabajando juntos, pero son la minoría. Ellos están jugando a hacer política, yo vengo hacer política, yo lo que quiero es cambiar la vida de la gente. Hay una diferencia conceptual de la política muy grande.
¿Con Hebe no hay diálogo?
Cero. Todavía no me felicita. No reconoce el triunfo.
¿Está 100% cerrada la puerta a volver a conformar Cambia Mendoza?
Sí. Totalmente cerrada. Con Cornejo ni a la esquina.
¿Seguís con los planes de ser intendente de Guaymallén?
La verdad, no lo sé. Es un tema personal. Y tiene que ver con que yo llevo dos años de mandato y dos candidaturas, dos campañas. Muy desgastado estoy. A lo que yo aspiro personalmente es a lograr tener en los 18 departamentos proyectos políticos propios del PRO. Si logro eso, ese sería mi objetivo personal. Lograr que en todos los departamentos haya dos o tres referentes que puedan llegar a ser futuros intendentes.
Y para eso, los tengo que capacitar. Y ese es el desafío mío. Necesitamos dirigentes políticos que sean sólidos, que tengan esa visión de su departamento, muy a largo plazo, pero basado en solidez técnica. Eso es lo que hace falta".