La denuncia de un efectivo destapó un verdadero revuelo en la Policía de Mendoza con la detención de cuatro policías de investigaciones que fueron acusados de robar droga que había sido secuestrada en un allanamiento narco.
La denuncia de un efectivo destapó un verdadero revuelo en la Policía de Mendoza con la detención de cuatro policías de investigaciones que fueron acusados de robar droga que había sido secuestrada en un allanamiento narco.
Los policías prestan servicio en la Unidad Investigativa de Capital y quedaron a disposición de la Justicia Federal, en tanto que desde la Inspección General de Seguridad ya se ordenó el pase a pasiva de los cuatro, por lo que por ahora quedarán separados de su cargo y cobrarán menos de la mitad del sueldo.
Según la denuncia, el martes 17 hubo un allanamiento para desbaratar una especie de kiosco de drogas. Allí secuestraron cocaína y marihuana.
Horas después, uno de los policías que participó del procedimiento denunció que cuatro sus compañeros habían robado parte de los estupefacientes incautados.
La presentación derivó en una causa en la Justicia Federal y al parecer en cuestión de días los detectives confirmaron la veracidad de los hechos.
Así establecieron que los policías no hacían esto por primera vez y pusieron la lupa en un gimnasio de la Quinta Sección de Capital, donde supuestamente vendían la droga robada.
Durante esas tareas investigativas, los sabuesos determinaron que parte de droga robada estaba oculta en una vivienda del barrio La Favorita, en Ciudad. Entonces la Justicia Federal ordenó allanar esa casa.
La medida se realizó en las últimas horas y los investigadores hallaron cocaína y marihuana. Además, incautaron un revólver.
Así las cosas, desde la Justicia Federal pidieron la captura de cuatro policías. Estos fueron identificados como el Inspector Leonardo Vaquer, el Oficial Ayudante Emmanuel Alejandro Gallardo Grasso; el Auxiliar Segundo Alfredo Daniel Cortes Garay; y el Auxiliar Gerardo Daniel Agosta.
Los cuatro quedaron a disposición del juzgado interviniente y se cree que en el marco del sumario administrativo en la IGS, declararán entre viernes y lunes de la próxima semana.
Además, hubo allanamientos en la sede de la Unidad Investigativa de Capital, que funciona en la Comisaría Quinta de Ciudad, y en la casa de cada uno de los sospechosos. Allí secuestraron dinero, celulares y documentación importante para la causa.
Ahora bien, fuentes judiciales aseguraron que esto podría destapar una organización criminal más grande aún y con miembros que tienen un rango de jerarquía dentro de la fuerza.
Por eso los pesquisas trabajan contrarreloj e intentan peritar los celulares de los detenidos, para determinar con quiénes tenían contacto frecuentemente.