Un tribunal de jueces ordenó que el humorista Cacho Garay, acusado por abuso sexual y otros delitos en contexto de violencia de género, siga detenido en la penitenciaría, en tanto que su presunta cómplice, Sandra Astudillo, accedió a la prisión domiciliaria.
Así lo decidieron los jueces Mateo Bermejo, Eduardo Martearena y Mónica Romero, quienes este miércoles respondieron los planteos las apelaciones que había planteado la defensa.
Los magistrados, tras analizar los planteos, decidieron rechazar el pedido de Daniel Romero, abogado de Cacho Garay, y por ende ordenaron que el imputado siga detenido en la penitenciaría.
Ahora bien, en el mismo dictamen los jueces mencionados aceptaron, en parte, lo pedido por el abogado Carlos Moyano, representante de Sandra Astudillo. Por lo tanto, ordenaron que la mujer, presunta cómplice de Cacho Garay, siga imputada pero con el beneficio de la prisión domiciliaria.
Desde ese entonces la mujer estaba presa y ahora seguirá el proceso con una detención domiciliaria, monitoreada por pulsera electrónica.
Se cree que bajo estas condiciones ambos acusados seguirán el proceso en su contra, por lo menos, hasta que las partes discutan la elevación a juicio.
Cacho Garay está detenido desde mediados de este año luego de ser denunciado, en más de una ocasión, por Macías. La mujer aseguró que era maltratada y obligada a participar de orgías sexuales.
En ese detalle señaló que fue víctima de abuso sexual y que Astudillo participaba también de los ataques. En primera instancia Garay fue imputado y permaneció en libertad. Luego se ordenó su detención con domiciliaria y tras el cambio de fiscales (el primer investigador, Daniel Carniello, fue apartado), se ordenó su traslado a la cárcel.