El crimen de Sebastián Prado el pasado viernes conmocionó a todos los mendocinos. El joven médico traumatólogo murió luego de que un delincuente encapuchado lo asesinara de tres disparos en la puerta de su casa en la Sexta Sección.
El crimen de Sebastián Prado el pasado viernes conmocionó a todos los mendocinos. El joven médico traumatólogo murió luego de que un delincuente encapuchado lo asesinara de tres disparos en la puerta de su casa en la Sexta Sección.
Apoyados en la fe católica y manteniendo la calma en todo momento la familia de la víctima conmovió con el mensaje de perdón y de compromiso que envió a la sociedad. Su hermano, Hernán Prado, con una templanza inigualable pidió a la comunidad que se involucren con los lugares de donde proviene la delincuencia y pidió no estigmatizar las villas de donde vienen los malvivientes.
Pero sus palabras estremecieron aún más cuando se refirió al asesino de su hermano: ojala algún día me lo encuentre y él me lo confiese personalmente, si el objetivo es que cambie la persona con eso la muerte de Sebastián cumplió su cometido.
Soy católico y Dios nos perdona día a día, nos da la posibilidad de reiniciarnos mediante el sacramento de la confesión. El que asesinó a mi hermano es también un hermano mío, si algo estaba pensando es que si tuviera la oportunidad de saber quién es lo abrazaría y lo perdonaría, dijo el hermano de Sebastián.
También realizó declaraciones el cuñado de la víctima (esposo de la hermana), quien tuvo la difícil tarea de trasladar a Sebastián. Con una gran impotencia y pidiendo justicia lo recordó y pidió al Gobierno que brinde ayuda y contención a la mujer del médico, Carla Santarelli, con quien se hubiese casado el próximo sábado.
A diferencia de otras marchas donde se pide por más seguridad esta vez los familiares no quisieron polemizar con la clase política sin embargo Hernán dijo que podrían tener la decisión de cambiar estas cosas. Son los que tienen el poder, las personas de bien tenemos que salir a dar amor a otros lados.
Y para no politizar la convocatoria los familiares marcharon hacia la Iglesia San Nicolás donde rezaron y aplaudieron homenajeando al joven médico asesinado. Algunas personas trasladaron su reclamo a la Legislatura donde se produjeron algunos desmanes.
Sentimientos encontrados, algunos invocando el perdón, otros con bronca, impotencia, e indignación frente al aberrante asesinato del traumatólogo. Lo cierto es que una vez más Mendoza salió a la calle a pedir justicia, seguridad y esclarecimiento de los hechos.