La nueva modalidad delictiva de los roba pelos ya había golpeado en varias partes de la Argentina, hasta que hoy se hizo presente, oficialmente, en nuestra provincia.
La nueva modalidad delictiva de los roba pelos ya había golpeado en varias partes de la Argentina, hasta que hoy se hizo presente, oficialmente, en nuestra provincia.
Fue cuando la policía detuvo a dos mujeres que fueron acusadas por vecinos de intentar robarles mechones de pelo a otras habitantes de la zona.
En las mochilas de las sospechosas, ambas mayores de edad, se hallaron varios atados de cabello, además de tijeras, peines, una libreta con anotaciones del día, y una importante cantidad de dinero.
Las mujeres quedaron a disposición de la Justicia, pero allí surgió la duda. En principio, el pelo no es tenido en cuenta como parte del cuerpo, por lo que no sería tomado en cuenta como un delito penal.
Sin embargo, para el fiscal del caso, Hernán Ríos, el objetivo del robo es vender el cabello, por lo que sí tiene un objetivo comercial.
Ante esto, las dos detenidas fueron acusadas de robo agravado en poblado y en banda en grado de tentativa. Seguirán presas, aunque si no tienen antecedentes penales es lo que ahora investiga la justicia-, recuperarán la libertad en pocas horas.
Es la primera vez que me toca un hecho así. Es algo que está afuera del comercio, vendría a ser algo civil, pero tiene valor, porque lo roban para venderlo, explicó Ríos en diálogo con SITIO ANDINO.
El hecho, uno de los primeros en quedar al descubierto en nuestra provincia, ocurrió esta tarde en el barrio Los Alerces de Carrodilla.
Más precisamente entre las manzanas 15 y 16, tres sujetos fueron captados por vecinos cuando, supuestamente, intentaban robarle el pelo a mujeres de la zona.
Mientras un hombre hablaba con las féminas, otras dos sospechosas intentaban cortar el cabello sin que estas lo advirtieran.
Esto fue advertido por habitantes que avisaron a la policía y detuvo a las mujeres. El hombre, por su parte, logró escapar.
Las acusadas, de nacionalidad paraguaya, tenían 6 atados de pelos en sus carteras y otros elementos que las complican en la causa.
La denuncia quedó en manos de la Oficina Fiscal 15 de Carrodilla. Allí se presentaron algunas víctimas, entre ellas, una menor de 13 años que tenía una cabellera de unos 80 centímetros de largo, y una joven de 23 años, que su pelo alcanzaba los 50 centímetros.
Ahora, la Justicia espera por la presencia de otras víctimas para poder vincular a las sospechosas a estos hechos. Mientras, se decide el futuro procesal de ambas.